La Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) acusó que varias irregularidades en las pesca de albacora han tenido que sortear hombres de mar de las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama por parte de flotas provenientes principalmente del centro y sur del país, a quienes acusan de prácticas desleales y el uso de artes de pesca que no corresponden ni en medida ni en cantidad a lo que contempla la ley.
«Es un problema que comparte la pesca artesanal de las caletas de Iquique, Mejillones, Antofagasta, Taltal y 
Caldera, por lo que se ha pedido a las autoridades un mayor control y la medición de las artes de pesca que se utiliza para la albacora, no solo de la red de pared sino de la cantidad de anzuelos a los palangreros», subrayó el presidente de la Corporación de Pescadores Artesanales de Caldera y secretario de la Conapach, Miguel Ávalos (en la foto).
El dirigente detalló que han tenido conversaciones con el director regional del Sernapesca Atacama, Guillermo Mery, quien ha tenido la mayor de las voluntades pero que, según les dijo, no cuentan con el personal adecuado para llevar a cabo las fiscalizaciones porque no poseen entendimiento de cómo se mide una red. «Es irrisorio que suceda algo así. Me pregunto entonces para qué hacen normas si el mismo ente fiscalizador no las entiende», argumentó Ávalos.
Del mismo modo, el representante de la Conapach precisó que la autoridad regional se comprometió a solicitar al nivel central un profesional adecuado que contribuya a una debida fiscalización. «En todas las reuniones que hemos tenido como zona norte respecto de la captura de la albacora se nos han puesto normas claras respecto de esta pesquería, así como también de las flotas palangreras españolas, pero es fundamental que se dé la misma claridad en las reglas que rigen a las flotas chilenas que trabajan en Zona Económica Exclusiva (ZEE)», enfatizó Ávalos.
De igual manera, aseguró que todos los entes sectoriales conocen este problema, tanto la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), como el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). «En todos lados hemos dicho que no es posible que se siga pescando cuatro veces más de lo permitido por estas flotas ‘fantasmas’; primero, porque no está de acuerdo con la sustentabilidad que propone la ley y segundo, porque cuando desembarcan en las caletas del norte el precio baja hasta en un 70%, produciéndose un sobre almacenamiento en las bodegas y el consecuente perjuicio económico para quienes trabajan de esta pesquería», concluyó Miguel Ávalos.