Pescadores artesanales que trabajan en el área de la Desembocadura del Rio Itata (región del Ñuble) manifestaron su preocupación ante informaciones emanadas de sectores ambientalistas, y de algunas autoridades locales, que buscan se declare Santuario de la Naturaleza el área donde desarrollan sus actividades laborales, lo que les impediría ejercer la actividad pesquera artesanal con las consecuencias económicas que esto implicaría, ya que no se podría obtener los recursos para la mantención familiar.
En La Hacienda Cucha Cucha, en Coelemu (región del Ñuble), se realizó la primera reunión presencial de los sindicatos de pescadores artesanales que forman parte de la Mesa Público Privada Ferepa Biobío, Planta Nueva Aldea, oportunidad en que además se analizó el peligro que representan las solicitudes indiscriminadas por espacios para áreas de manejo que emanan de organizaciones que no ejercen la actividad en el mar, sino que de pequeños sindicatos de viven de la recolección de algas y, por ende, no poseen botes ni tienen las capacidades para el trabajo propio de un pescador artesanal.
Palmira Bastidas, presidenta del Sindicato de Cobquecura, dijo que veían con temor “perder la actividad que han ejercido toda su vida en la desembocadura del Rio Itata” y manifestó que sectores ambientalistas y pescadores artesanales han podido desarrollar hasta hoy sus actividades propias sin dificultades y que la medida de declarar Santuario de la Naturaleza contempla el fin de la actividad pesquera, lo que afecta a cientos de pescadores de Cobquecura, Perales, Dichato, Coliumo, Cocholgue, Vegas de Itata, Mela y Purema, quienes ejercen históricamente la actividad en el sector”.
Por su parte, José Toledo Vergara, presidente del Sindicato de Perales, dijo que existe mucha preocupación por las solicitudes de espacios para áreas de manejo de parte de organizaciones sindicales que sólo se han dedicado a la recolección de orilla y no ejercen la actividad pesquera propiamente tal. Agregó que esto perjudica a quienes trabajan desde hace años áreas de manejo y estima que no se justifica entregarle espacios por cuanto carecen de los conocimientos técnicos para lo que implica el cultivo de recursos bentónicos que se realiza en estos espacios entregados vía concesión por la Autoridad Marítima.
Por su parte, Mauricio Leiva, subgerente de Asuntos Públicos de Planta Nueva Aldea, dijo que la oportunidad permitió evaluar el desarrollo de los proyectos productivos y medioambientales que, gracias al trabajo de la Mesa liderada por Ferepa Biobío, han estado desarrollando los sindicatos de pescadores que forman parte de la organización y que presentan un alto grado de avance, a pesar de las dificultades que la pandemia impuso. Agregó que ellos realizan permanentemente estudios a cargo de científicos de las universidades locales sobre el desenvolvimiento de la desembocadura del río Itata, lo que siempre es informado a los pescadores artesanales cuando lo solicitan. Agregó que Arauco se mantiene informada de todo lo que dice relación con la actividad pesquera, como también de lo que pudiera, eventualmente, afectarlos en un futuro.
Por su parte, el presidente del Directorio de Ferepa Biobío, Hugo Arancibia Zamorano, dijo que la organización hará uso de todas las herramientas legales para que los pescadores puedan trabajar sin el peligro de que esto se pierda si su “lugar de trabajo” es transformado en un Santuario de la Naturaleza, lo que espera no se concrete. Asimismo y frente a las solicitudes de áreas de manejo, fue enfático en señalar en que permanecerán “alerta frente a este tema para que los sindicatos que hoy las tienen puedan seguir trabajando tranquilos en términos de que no las perderán”.
Fotografías: Ferepa