Respecto a información expuesta en algunos medios de prensa, donde se alertaba que las productoras de salmónidos chilenos estaban perdiendo clientes estadounidenses, la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) emitió un comunicado público donde ratificó que Estados Unidos continúa siendo el principal destino para las empresas nacionales.
«Este problema radica en un tema comercial. Empresas de nuestro principal competidor, quienes tuvieron que buscar alternativas al mercado ruso luego que este fuera cerrado para ellos y como respuesta a la devaluación de su moneda, comenzaron a competir con Chile por el mercado estadounidense. Chile es por lejos el principal proveedor de Estados Unidos, con un 25% de sus exportaciones este año, gracias a los innumerables atributos y confianza de los consumidores», sostuvo el presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval.
Sobre las dudas que se han generado con el comprador estadounidense Costco, el gremio explicó que este proveedor no ha dejado de comprar salmón chileno. «Los compradores norteamericanos de salmón chileno nunca han dejado de comprarnos. En el caso particular de Costco, está probando una nueva línea de producto de otros orígenes, pero en ningún caso reemplazando al chileno», enfatizó Sandoval.
Control de residuos
SalmonChile también aseguró que no ha habido un aumento proporcional en el uso de antibióticos, y explicó que incluso las mortalidades han ido en disminución, por debajo de otros países productores. «El producto final está libre de antibióticos, y es importante entender que estos se usan de forma muy controlada y nunca de forma preventiva», subrayó Felipe Sandoval.
El gremio afirmó que los antibióticos no son compuestos adictivos. Su efecto es sobre la sobrevivencia de bacterias que transmiten las enfermedades y no sobre la fisiología/neurofisiología de los organismos (en este caso los peces). «Por lo tanto, no se puede hablar de adicción a antibióticos tal como se aseveró por la prensa», puntualizó la entidad en su comunicado público, añadiendo que en Chile existe un riguroso programa de control de residuos llevado a cabo por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) reconocido en los más de 70 mercados a los que se exporta el salmón chileno.
«Ese programa funciona como control previo y posterior a la cosecha, asegurando que el producto no tiene trazas de antibióticos», cerró el gremio salmonicultor.