Salmonicultores de Magallanes: Se han mantenido los planes de siembra y cosecha

Abr 27, 2020

Eso sí, "la región está teniendo un duro golpe económico", dice Carlos Odebret.

Durante las últimas semanas, Magallanes ha mantenido el mayor número de contagios por covid-19 (coronavirus) en relación con su cantidad de habitantes -más de 660 casos registrados hasta el día de ayer-, situación que para la industria del salmón cobra suma relevancia puesto que se trata de una de las tres regiones -junto con Los Lagos y Aysén- en donde los peces engordan en los centros de cultivo marinos.

Para abordar este contexto y escenario actual, AQUA dialogó con el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, quien -entre otras cosas- destacó que las empresas productoras han coincidido en dos objetivos: «El primero, que los trabajadores que viajan a la región no sean un vector de contagio y, a la vez, evitar que nuestros colaboradores se infecten en el lugar de trabajo o en su trayecto».

¿Cómo ha estado la situación para los productores de salmón y trucha de la región de Magallanes? ¿Han podido operar con normalidad tanto en centros de cultivo como en plantas de proceso durante las últimas semanas?

Todas las empresas están trabajando en el marco de los límites que permite la contingencia, con foco en reducir el riesgo. La idea es que, con ocasión de su trabajo, quienes están manteniendo la actividad no se contagien o sean vectores para la población de la región.

¿Han tenido problemas en términos de logística para abastecerse de insumos necesarios para operar, así como salir con producto final? ¿Cómo lo han resuelto?

No estamos en una situación de normalidad y, por ello, siempre existen dificultades para la operación. No obstante, la correcta coordinación con las instituciones públicas, el respeto de las restricciones que favorezcan el control de la enfermedad y la aplicación de buenas prácticas, han permitido una operación continua de la actividad.

La capital regional, Punta Arenas, ha estado con cuarentena obligatoria debido a los numerosos casos confirmados de covid-19. Esta situación, ¿ha afectado la operación de la industria salmonicultora?

Magallanes es, por lejos, la región con mayor tasa de contagios por cada 100 mil habitantes, superando en casi seis veces el promedio nacional, teniendo como principal zona de riesgo a Punta Arenas, donde se aplicó la cuarentena.

Las restricciones que pone la autoridad tienen como objetivo proteger la salud de las personas y así lo entendemos. Entonces, cumplir este objetivo requiere de la colaboración de todas y todos, incluyéndonos, aun cuando aquello implique restricciones para la operación.

¿Qué medidas han tomado los salmonicultores de Magallanes con el fin de evitar los contagios de covid-19 entre sus trabajadores?

Las empresas han coincidido en dos objetivos. El primero, es que los trabajadores que viajan a la región no sean un vector de contagio y, a la vez, evitar que nuestros colaboradores se infecten en el lugar de trabajo o en su trayecto.

Hemos construido, junto con nuestros socios, un protocolo común, lo que se ha traducido en que todos quienes viajan a la región a trabajar en la industria han sido analizados si están positivos o no a coronavirus, viajan en vuelos exclusivos, su salud es evaluada periódicamente, se desinfectan los lugares de trabajo y transporte, además de las medidas generales como uso de mascarillas, distancia social, uso de guantes, entre otras.

¿Cuáles son sus proyecciones para la industria del salmón de Magallanes este año? ¿Se podrán concretar los planes de producción originalmente trazados? ¿Qué tan fuerte pegará la actual situación de pandemia?

Los peces que han sido sembrados ya están ahí, creciendo para ser cosechados. Se han mantenido los planes de siembra y las cosechas; si bien están más lentas, lo que es natural, siguen en los planes.

Sin embargo, Magallanes está teniendo un duro golpe económico. La crisis social, más el covid-19, tienen al sector comercio muy débil. La crisis sanitaria tiene al sector turismo en una situación muy complicada, lo que se suma al cierre de Mina Invierno. Todo esto repercutirá en el empleo regional.

Es por ello que se deben implementar planes para fortalecer la actividad económica y relevar los proyectos de inversión que se tienen en la región.

*La foto destacada es de contexto.

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