La semana pasada se conoció que la FDA de Estados Unidos (institución gubernamental que regula y administra los alimentos y medicamentos en el país norteamericano) aprobó que la empresa AquaBounty produzca y venda a escala comercial el salmón genéticamente modificado (GMO).
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De acuerdo con lo manifestado por Stofnfiskur, este producto no debe ser confundido con el salmón de programas genéticos de crianza y reproducción basados en selección de familias, en relación con la calidad genética y ética de estos. «Habrá un largo camino desde esta aprobación inicial de la FDA y la aceptación de la industria para el consumo de dicho producto, especialmente en Europa», aseguran desde la compañía.
«Stofnfiskur con base productiva en Islandia y su empresa hermana SalmoBreed en Noruega desarrollan uno de los programas de crianza y reproducción más avanzados del mundo en salmón Atlántico, utilizando tecnologías de punta como selección genómica (GS) y QTL. Trabajando sistemáticamente a largo plazo con la reproducción y crianza, hoy nuestro salmón comercial es robusto, de rápido crecimiento y con resistencia aumentada contra las enfermedades presentes en el medio marino», argumentan desde la firma islandesa.
Para especificar, la gerente de Genética y Genómica de SalmoBreed, Dra. Borghild Hillestad, y el genetista de peces y gerente de Stofnfiskur Islandia, Dr. Jónas Jónasson, enfatizaron que AquaBounty no está comprometida con algún programa de cría selectiva ya que, según dijeron, solo se preocupa de la manipulación genética enfocada únicamente al crecimiento. «Esta clase de genética no puede ser comparada a los programas de mejoramiento genético de selección de familias que son la base de nuestros productos», subrayaron ambos genetistas.
Los cálculos y datos productivos reales de los reproductores de Stofnfiskur muestran un incremento genético del crecimiento de cerca de un 13% por generación en salmón Atlántico, explicaron los científicos Hillestad y Jónasson. Luego precisaron que al crecimiento se le suman otros rasgos positivos como la robustez, resistencia a las enfermedades y a los parásitos, entre otras.
«Creemos que el salmón GMO es una ‘calle sin salida’ y en ningún caso una solución a los desafíos actuales de la industria del salmón», comentó por su parte el gerente de Producción de SalmoBreed, Rudi Ripman Seim.
«Cuando comparamos los datos de la tasa de crecimiento del salmón GMO con aquellos de programas de selección de familias, no se encuentran diferencias significativas. En estos datos, desafíos relacionados directamente a la producción, como afecciones de enfermedades o parásitos, ni siquiera han sido tomados en cuenta, los que por supuesto podrán influenciar las tasas de sobrevivencia y crecimiento aún más», adujo Seim.
En tanto, el gerente de Stofnfiskur Chile y MSc en Acuicultura, Rodolfo Infante Espiñeira, aseveró que el salmón GMO «no tiene potencial de mejora alguno si se le proyecta en el tiempo, pues como ya se ha dicho, no está relacionado a programas genéticos de selección de familias ni otros».
Respecto de la aceptación del público a este tipo de productos GMO, sostuvo que la apuesta es arriesgada y de escasa expectativa de éxito, «pues hoy la gente está empoderada, se informa y rechaza cualquier intervención de modificación genética que se mueva en los límites de la bioética».
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