Su más enérgico rechazo manifestó el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, ante la pesca y procesamiento ilegal de sardina común y anchoveta para la elaboración de harina de pescado, luego que quedaran al descubierto bodegas con este producto en las comunas de Coronel y Cabrero (Región del Biobío).
Específicamente, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) informó del hallazgo de 5.602 toneladas de harina de pescado no declarada, en tres bodegas de la comercializadora no registrada Salmones de Chile Alimentos S.A., producto que contenía etiquetas de elaboración de Pesquera Bahía Coronel.
Ante ello, la autoridad sectorial subrayó: «pediremos las sanciones más duras que se puedan aplicar. La pesca ilegal no solo constituye un grave atentado contra la sustentabilidad de los recursos pesqueros, sino que también un grave perjuicio económico para los actores que extraen los recursos con esfuerzo, cumpliendo íntegramente las normas».
Agregó que «la pesca ilegal es una amenaza que debemos combatir pues es uno de los principales problemas que afecta la recuperación de las especies. La responsabilidad de adoptar medidas contra estas prácticas es un desafío urgente al cual todos estamos llamados a acudir».
El hallazgo del cargamento de harina de pescado, cuyo valor estimado asciende a $7.800 millones (US$11 millones), se produjo como consecuencia de una auditoría que inició el Sernapesca tras detectar irregularidades en los sistemas de pesajes, lo que los llevó a constatar que el desembarque de sardina común y anchoveta podría ser mayor al declarado por las empresas. Se estima que para elaboración de la harina incautada se utilizaron más de 31.000 toneladas de sardina común y de anchoveta.
Para finalizar, el subsecretario sectorial sostuvo que «esto también es una clara demostración que el sistema de fiscalización está operando con rigurosidad».