Las muestras analizadas por investigadoras e investigadores de la Universidad San Sebastián (USS), sede Concepción (región del Biobío), no permiten precisar con exactitud la causa de muerte de los lobos marinos encontrados varados en la playa Lobería de Carahue, en la provincia de Cautín, región de La Araucanía.
Recordemos que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) constató la aparición de al menos 60 ejemplares de mamíferos marinos correspondientes a la especie Otaria flavescens, tras lo cual se coordinó la visita de profesionales de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Fauna Silvestre (Amevefas) para la toma de muestras biológicas que permitieran investigar este caso.
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«Se realizó extracción de tejidos y órganos de dos ejemplares adultos. Además, se envió otro ejemplar cachorro para estudios y lamentablemente, los informes no pudieron precisar la causa de muerte dado el deterioro y descomposición avanzada de los ejemplares», detalló el director regional (s) de Sernapesca La Araucanía, Sergio Flores.
El médico veterinario representante de la Amevefas, Dr. Miguel Ángel Mancilla, quien realizó el muestreo in situ, confirmó que los lobos llevaban varios días fallecidos. «Nos percatamos de acciones de aves carroñeras que logran vaciar el contenido corporal de los ejemplares, dejando orificios. En algunos había dislocación de mandíbulas y golpes posiblemente contra roqueríos. Otros, en tanto, tenían rastros de fallecimiento por sumersión de acuerdo con la evaluación preliminar de tejidos pulmonares. No se evidenció signología de muerte por enmalle o armas de fuego que pudiesen ser asociadas a acciones antrópicas, es decir, a intervención humana», precisó el Dr. Mancilla.
El informe histopatológico de la Dra. Ana Lía Henríquez de la USS complementa que no es posible precisar causa de muerte, sin embargo, en el diagnóstico macroscópico se evidencia que hay trauma por contusiones en la zona pectoral-cervical.
Roqueríos
Los antecedentes entregados levantan la hipótesis de que los lobos pudieron haber sido azotados en los roqueríos por estampidas generadas por el fuerte oleaje que afecta ese sector, o bien por desprendimiento rocoso.
Esta situación no sería inédita, de acuerdo con la documentación científica existente. El doctor en Ciencias, Héctor Pavés, director de la Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás (UST) de Osorno (región de Los Lagos), relató que existe amplio registro de eventos similares registrados en Carahue. «Para el terremoto de febrero de 2010, ocurrió un hecho similar que está descrito. El desprendimiento rocoso en esa zona de acantilado afecta la lobería. Varios animales son heridos, otros intentan arrancar generando estampidas, esto afecta a la hembras, juveniles y crías, y se producen mortalidades masivas como probablemente ocurrió hace unos días», explicó el Dr. Pavés.
Para seguir recabando antecedentes, Sernapesca realizará recolección de imágenes aéreas mediante drones en la zona. «Se quiere evaluar todo el sector para ver los eventuales desprendimientos, y analizar la lobería y la dinámica que está teniendo unos de los parideros de lobos marinos más importantes del sur del país», subrayó Sergio Flores.
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