Si bien este domingo 31 termina el periodo de veda para la extracción de anchoveta en la Región de Arica y Parinacota –establecida para asegurar un óptimo reclutamiento de ejemplares juveniles-, el Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM) ha sugerido al sector pesquero no reanudar sus faenas en toda la zona norte hasta tener los resultados de un monitoreo extensivo que se desarrollará entre el 1 y 3 de febrero próximo en las costas de Arica, Iquique (Región de Tarapacá) y Mejillones (Región de Antofagasta).
En rigor, artesanales e industriales se habían abstenido voluntariamente de pescar desde diciembre pasado no solo en el área de veda establecida en Arica, sino también en las costas de Tarapacá y Antofagasta, con el objetivo de cooperar con la preservación de la anchoveta en toda la zona.
La iniciativa surge a partir de información obtenida por el CIAM durante el período de veda, que registró importante presencia de ejemplares juveniles, una situación que se viene observando desde fines de 2014, posiblemente ligada a una condición de aguas más cálidas en la zona norte, que se acentuó en 2015 por los efectos de El Niño.
Si bien los monitoreos periódicos del CIAM evidencian que la biomasa de anchoveta se encuentra en buen estado, «la recomendación está en línea con el espíritu de la actual legislación pesquera, en el sentido de cuidar la sustentabilidad del recurso, asegurando las mejores tallas de captura al momento de reiniciar las faenas, extendiendo voluntariamente las vedas en caso contrario», comentaron desde el centro de investigación.
Las principales pesqueras industriales del norte, Camanchaca y Corpesca, además de los artesanales de Arica, han aceptado la recomendación del CIAM y no retomarán sus faenas hasta contar con los datos del monitoreo extensivo, donde ocho embarcaciones recorrerán las costas entre Arica y Mejillones con un equipo humano que incluye a investigadores del CIAM y del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
La información que se obtenga durante estos tres días de prospección será entregada a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), que podrá entonces determinar futuras nuevas vedas en las costas del norte de Chile.