El presidente de Empresas AquaChile, Víctor Hugo Puchi, conversó con Bloomberg News para referirse a la actual coyuntura del salmón chileno donde abogó por un mayor control del Estado, limitando las libertades individuales de las empresas productoras.
Con márgenes erosionados por los bajos precios y la producción intensiva que está incrementando los costos de prevención de enfermedades, «las autoridades deben limitar las libertades individuales en función de una situación biológica y una capacidad de carga del océano. Esto es lo que todos los otros países han hecho», subrayó el timonel de la mayor salmonicultora de capitales chilenos.
A su juicio, lo que se pierde en valor al reducir los volúmenes productivos, se compensa con precios más altos y una mayor estabilidad. «El gobierno es el único que puede administrar esta situación», enfatizó.
Recuperar mercado
Puchi también comentó que la industria nacional se enfrenta a un importante aumento en el uso de fármacos para controlar la salud de los peces cuando la producción de salmón Atlántico se eleva por sobre las 600.000 o 650.000 toneladas al año (en la actualidad, Chile cosecha cerca de 800.000 toneladas y presenta concesiones para alcanzar los 2 millones), lo que le ha hecho perder competitividad frente a otras naciones productoras, como Noruega.
Es por ello que los salmonicultores se encuentran trabajando con el gobierno en una campaña en Estados Unidos para mejorar su imagen, donde una reducción de la producción también ayudaría a contener los costos asociados con problemas sanitarios y, por ende, el uso de antibióticos.
«El camino más seguro es reducir el volumen de producción para evitar presiones en los sistemas ambientales y registrar nuevos problemas sanitarios», reiteró el presidente de Empresas AquaChile.