Los último meses, los mitilicultores de la Región de Los Lagos se han visto apoyados fuertemente por el Programa Estratégico Regional (PER) para la Industria Mitilicultora, instancia financiada por Corfo y que busca potenciar al sector productor de mejillón, cerrar las brechas que posee y proyectar a la actividad como una de las más importantes de la zona. De hecho, el último fin de semana se celebró, tanto en Calbuco como en Castro, el “Día del Mejillón Chileno”, actividad que buscó provocar un acercamiento entre la comunidad y esta relevante industria.
Los mitilicutores agradecen el apoyo que han recibido los últimos meses a través de este PER, sin embargo hacen un llamado a las autoridades para que pongan mayor atención con lo que sucede con los pequeños productores, quienes en la actualidad no lo están pasando muy bien.
“Lo importante de aquí en adelante es que el Estado ayude a mantener en el tiempo a la industria compuesta por productores de pequeña escala, ya que esta es muy intensiva en mano de obra. Aquí está involucrada la familia, los vecinos, los hijos y, con las normativas que se nos vienen, será cada vez más caro para estas personas producir un kilogramo de mejillón”, dijo el tesorero de la Asociación de Productores de Moluscos de Calbuco, Claudio Torres.
El mitilicultor añadió que las diferencias entre los pequeños productores, que pueden producir unas 1.000 toneladas, versus los grandes, que pueden dar paso a unas 7.000 toneladas, están quedando muy marcadas. “Las normativas son cada vez más exigentes, alcanzando valores que muchas veces son impagables para los pequeños acuicultores. Entonces yo me pregunto, ¿qué haremos para mantener la mitilicultura de pequeña escala? Esperamos que no pase aquí lo mismo que sucedió con el salmón”, expuso el dirigente. Precisó que en Calbuco, el 75% de de lo que se cosecha proviene que los productores más chicos. “Da la impresión que estos mitilicultores pronto van a desaparecer”, mencionó.
Respondiendo a esta inquietud, el presidente del PER de la Industria Mitilicultora, Alberto Augsburger, comentó que, justamente, lo que busca el programa es “que no desaparezcan los pequeños acuicultores. La clave, para ello, es organizarlos. Por eso, aquí consideramos alternativas de capacitación y de generación de nuevas herramientas que les permitan, por ejemplo, mecanizar sus procesos y mantenerse competitivos dentro de la industria”.
El ejecutivo destacó que una de las cualidades positivas de la mitilicultura nacional es su diversidad, al integrar a emprendedores chicos, medianos y grandes. “Queremos que los pequeños se mantengan porque son muy relevantes en términos de empleo y autoempleo y eso no puede perderse; es parte de la riqueza de esta industria. Por eso insisto en que tenemos que trabajar para hacerlos más competitivos”, enfatizó.