Acaba de finalizar el «Mes del Mar» y junto con esto una serie de conmemoraciones que dan cuenta del profundo vínculo de los chilenos con él. Y es que con alrededor de 5.000 kilómetros de costa, nuestra relación con el océano es, fue y será indispensable para avanzar hacia un futuro sustentable y una mejor calidad de vida.
Conscientes de ese desafío, el Centro de Investigación e Innovación en Energía Marina (Meric), con el apoyo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y el Ministerio de Energía, se encuentra estudiando desde hace casi cuatro años las condiciones técnicas, jurídicas, sociales y económicas para aprovechar el potencial energético de las costas nacionales.
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Al respecto, el director ejecutivo de Meric, Luc Martin, afirma que para alcanzar la meta propuesta por el Estado, que plantea que a 2.040 toda la energía que utilicemos debe provenir 100% de fuentes renovables, «es preciso que la energía marina sea parte importante del portafolio de energías renovables de Chile. La razón es simple, la energía marina es una fuente predecible, presente las 24 horas, los 365 días del año y que se puede implementar incluso en lugares aislados o sitios remotos como islas».
Desde 2015 Meric se encuentra trabajando en Chile con el propósito de apoyar a las autoridades en la búsqueda de fuentes de energía limpias y renovables para complementar la matriz que actualmente existe, incluyendo el desarrollo sustentable de la energía marina.
Para ello, hoy Meric ejecuta sus ensayos en la Universidad Católica de Chile (Santiago y Las Cruces) y la Universidad Austral de Chile (Valdivia), socios del proyecto conjuntamente con Fundación Chile, Inria Chile y Enel Green Power Chile.
Además del trabajo que realiza junto con sus coejecutores, Meric busca colaborar estrechamente con otras casas de estudio nacionales. La Universidad de Magallanes (Punta Arenas), la Universidad Bernardo O’Higgins, la Universidad de Valparaíso y la Universidad de Concepción, son algunas de las instituciones con que el centro ha estrechado lazos a través de la cooperación mutua.
A su vez, el Centro de Investigación e Innovación en Energía Marina está constantemente en búsqueda de nuevos aprendizajes fuera de nuestras fronteras. Sobre esto, Luc Martin afirma: «Paralelamente al trabajo que desarrollamos en diversos puntos del país, nuestros científicos realizan constantes visitas técnicas a instalaciones en Europa y América del Norte, participando, además, de experiencias internacionales que pueden ser útiles y aplicables al caso chileno».
De la misma forma que la energía solar o la eólica, la energía marina renovable podría posicionar a Chile como uno de los principales contribuyentes al desarrollo de las energías limpias en el mundo, pudiendo satisfacer en el futuro la totalidad de la demanda de nuestro país si las tecnologías se desarrollan suficientemente. Con este objetivo, Meric busca seguir impulsando la investigación de excelencia, la formación de capital humano y la transferencia de conocimiento para que en 2040 Chile esté en condiciones de aprovechar el gran potencial energético de su mar.
