Durante la mañana de este martes 9 de mayo, en la ciudad de Talcahuano, región del Biobío, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, junto al ministro de Defensa, José Antonio Gómez, asistió al corte de la primera plancha del nuevo buque rompehielos antártico.
La mandataria sostuvo que es «especialmente significativo estar aquí hoy, cuando damos un paso tan importante en la proyección de nuestro país hacia la Antártica y en la preservación del continente blanco como reserva natural consagrada a la paz y a la ciencia, tal como establece el Tratado Antártico que entró en vigencia en 1961».
El nuevo buque antártico reemplazará al «Almirante Viel» cuando este llegue al fin de su vida útil en el año 2020. El nuevo rompehielos será construido en ASMAR Talcahuano a un costo aproximado de US$216 millones y generará uno 500 puestos de trabajo en un período de cuatro años. Por sus características, será un buque de última tecnología que permitirá potenciar la actividad científica en la Antártica, poniendo a Chile en el centro del diálogo global sobre cambio climático.
En esa línea, Michelle Bachelet recordó que hace justo un año, en la Declaración de Santiago, en el vigésimo quinto aniversario de la firma del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, «reafirmamos la intención de trabajar para comprender de mejor manera los cambios en el clima antártico y buscar las formas de hacer frente a los efectos del cambio climático sobre el medioambiente antártico y sus ecosistemas dependientes y asociados».
Entender cómo el cambio climático afecta a la Antártica, y a partir de ese conocimiento, hacer frente a los cambios que se han producido en el continente helado, es prioritario para nuestro país.
Por ello, la jefa de Estado valoró «la enorme dimensión de nuestra responsabilidad. Hacernos cargo de ella nos sitúa además en la vanguardia de la conversación sobre cambio climático y calentamiento global. Y es consistente con el trabajo sistemáticamente desarrollado por Chile en estos años y que se refleja en nuestros compromisos con el Acuerdo de París y con la protección de vastas áreas de nuestros océanos, únicas por su enorme riqueza y biodiversidad».
Al finalizar sus palabras, detalló que «cuando este buque que hoy inicia su camino sea entregado a la Armada de Chile en 2022 y comience a recorrer los mares australes con hasta 30 científicos de primer nivel a bordo, estaremos honrando los compromisos que hemos adquirido respecto de la protección y la investigación científica de la Antártica, pero también vamos a estar honrando la tradición de entrega y heroísmo de marinos como el piloto Pardo y tantos otros que se aventuraron en los mares helados teniendo como único objetivo el cumplimiento del deber».