Con rogativa ancestral se despidieron restos de ballena varada en Chaitén

Abr 21, 2021

Al enterarse del varamiento, la comunidad local tomó contacto con Sernapesca para solicitar la realización de charlas educativas y también la posibilidad de mantener en el lugar los restos de la ballena en una exhibición permanente, con fines académicos.

La semana pasada se realizó la necropsia a una ballena azul varada en el sector de Chumildén, comuna de Chaitén, provincia de Palena, región de Los Lagos. Antes del procedimiento para determinar su causa de muerte, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) accedió a la solicitud de una comunidad indígena local, la cual realizó un ritual de despedida del cetáceo.

La ballena había varado el domingo 11 de abril, de acuerdo con lo informado por la Capitanía de Puerto de Chaitén, quienes se comunicaron con la Dirección Regional de Sernapesca Los Lagos. Efectivos de la Armada hicieron llegar imágenes lo que permitió determinar preliminarmente que se trataba de un ejemplar juvenil macho de ballena azul (Balaenoptera musculus), de 14,3 metros y aproximadamente 50 toneladas, especie cuya conservación, además, está declarada “en peligro”.

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«Al evaluar las imágenes, se puede inferir una condición de carcasa tipo 3 temprana: algunas zonas de la piel en el área caudal comienzan a desprenderse o están ausentes, ojos aparentemente ausentes o hundidos, la coloración de su piel da indicios de una carcasa aparentemente bien mantenida y fresca, por lo cual se presume una muerte reciente», detalló la encargada regional de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, Marisol Romero.

De igual manera, Sernapesca Los Lagos determinó que el viernes 16 se realizaría una necropsia para establecer las causas de muerte, para lo cual se coordinó una visita al lugar junto con la autoridad marítima y con el apoyo de las organizaciones Panthalassa y Fundación Meri; ONGs que cuentan con equipos científicos vinculados con el estudio de grandes cetáceos.

Solicitud de comunidad indígena

Al enterarse del varamiento, la comunidad local tomó contacto con Sernapesca para solicitar la realización de charlas educativas y también la posibilidad de mantener en el lugar los restos de la ballena en una exhibición permanente, con fines académicos.

A su vez, la Comunidad Indígena Chaingo de Loyola envió una carta solicitando hacer un ritual de despedida para la ballena: «Sabemos que existen protocolos por salud pública por la descomposición de la misma, que debe ser enterrada para que se lleve a cabo el proceso de descomposición. También nos preocupa y queremos estar informados posterior a la necropsia para saber las causas de su muerte. Pero antes que se realice el proceso de sepultar y que quizás no sea el lugar definitivo de la misma, solicitamos poder realizar antes una ceremonia o rogativa para despedir el espíritu de la ballena como parte de la espiritualidad de los Pueblos Originarios».

Así lo informó el director regional (s) de Sernapesca Los Lagos, Branny Montecinos, quien detalló que la comunidad local en su conjunto «pidió la donación del esqueleto para su uso en educación y exhibición. Asimismo, una organización indígena local nos solicitó poder hacer una rogativa para despedir este mamífero marino, previo al inicio de la necropsia, y estamos muy contentos no solo de haber cumplido con el propósito de la expedición sino también de haber sido parte de esta ceremonia ancestral».

Ricardo Sáez, jefe de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, dijo por su parte que realizaron charlas educativas en las escuelas rurales Loyola y Chumilden, «explicando el rol ecológico de estos cetáceos, así como la importancia de su protección y conservación. Paralelamente, se está coordinando con la Municipalidad de Chaitén la inhumación de los restos in situ, para posteriormente realizar la exhumación y reconstrucción del esqueleto, para ser instalado en una exhibición permanente, esto último con el auspicio de la Fundación MERI».

La directora ejecutiva de Fundación MERI, Ana María Molina, destacó que «la participación de la comunidad en las iniciativas relacionadas con la conservación es fundamental. Es imposible que exista un trabajo eficiente en este sentido, si no participan en este el Estado en conjunto con el sector privado y la sociedad civil. Por ello, agradecemos que Sernapesca nos haya invitado a ser parte no solo de la investigación científica, sino también de las actividades con las escuelas locales, cuyos estudiantes, docentes y apoderados son protagonistas en esta historia», valoró.

La rogativa se realizó la mañana del pasado viernes con la asistencia de unas 30 personas, incluidos funcionarios y funcionarias de Sernapesca y representantes de las ONGs, así como las y los niños de la comunidad local. Una vez terminada la ceremonia se realizó la necropsia, para finalmente proceder al entierro de los restos de la ballena.

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