La japonesa Nippon Suisan Kaisha, Ltd. (Nissui), que en Chile opera a través de la empresa Salmones Antártica, anunció esta semana que alcanzó un acuerdo con la australiana Seafarms Group Ltd. (SFG) para adquirir el 14,99% de la propiedad mediante la emisión de nuevas acciones por AUD$25 millones (aproximadamente JPY$2.100 millones o US$19 millones).
Las actuales operaciones camaronicultoras de SFG en el estado de Queensland representan más de un tercio de la producción doméstica total de 
camarones de cultivo en Australia, donde los estándares ambientales requeridos crean altas barreras de entrada. Nissui, entonces, decidió continuar con su inversión en SFG cuando supo que el nuevo proyecto de SFG para cultivar camarones en el norte de Australia, conocido como Project Sea Dragon (PSD), obtendría las aprobaciones gubernamentales necesarias para su desarrollo.
«Es que es de suma importancia estratégica asegurarnos una base comercial y de productos de camarones con valor agregado», dicen desde Nissui.
El proyecto PSD, que es una filial 100% de SFG, planea comenzar la construcción de su sitio de cultivo de camarones tigre negro (black tiger) este año y llevar el producto al mercado en 2021. Más en detalle, durante el primer año de cosecha, PSD se propone producir 10.000 toneladas de camarones frescos.
A través de esta participación en el capital, Nissui comercializará los productos de camarón tigre negro de PSD exclusivamente en Japón, en los mercados de Australia y Nueva Zelanda, además de la distribución mundial potencial a través de la red Nissui Global Links. El Grupo Nissui también distribuirá en Japón y la región de Oceanía aproximadamente 2.000 toneladas anuales de tigre negro y otros camarones obtenidos de las actuales operaciones de SFG en Queensland, incluidos los productos de su ciclo completo de cultivo.
Tamaño, color y textura
A pesar de una tendencia a la baja en el mercado japonés de camarones, la expansión en Estados Unidos, Europa y China respalda una demanda sustancial de camarones de cultivo debido a su calidad, cantidad y precio estables.
«El vannamei posee el 80% del mercado mundial de camarón de cultivo y el tigre negro, que una vez fue dominante, posee el 20% restante. Sin embargo, el tamaño más grande, el color brillante vivo después de ser cocinado y la textura rica, que sostiene la demanda de camarones tigro negro, ha ampliado la diferencia de precio con el vannamei en los últimos años», argumentan en Nissui.
Más adelante, la gigante japonesa de productos del mar dijo perseguir la «sofisticación del negocio de la acuicultura» y ya ha comenzado un estudio de factibilidad para cultivar camarón vannamei en tierra y destinarlo al consumo crudo en Japón. A su vez, está invirtiendo en el desarrollo de negocios acuícolas en el mundo en consonancia con su nuevo plan de mediano plazo denominado «MVIP + 2020» y que comenzó este año.
«La inversión en SFG ampliará nuestra línea de productos de camarones cultivados y permitirá una entrega sostenible a largo plazo. Y para esto, desarrollaremos esta unidad como un negocio central de la misma manera que lo hacemos con nuestras operaciones salmonicultoras y de pescados blancos», concluyeron desde Nissui.