Pescadores artesanales de Caldera, en la región de Atacama, se manifestaron sorprendidos ante la decisión de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) de decretar el cierre total -por un periodo de cinco años- de las inscripciones de la pesquería jaiba marmola.
La molestia, argumentó el presidente del Sindicato de Falucheros de Caldera, Elvio Martínez, proviene «del no aviso oportuno de una decisión de esta naturaleza, pues mucha gente joven, que se preparaban para obtener su licencia de pescador, quedó con sus papeles al día y sin poder inscribir el recurso».
El dirigente adujo además que les parece que la medida cierra la posibilidad de ingresar a trabajar al rubro pesquero, porque la inscripción del recurso recae sobre las embarcaciones, «por lo que si se trata de cuidar la especie, inscribir el recurso por una persona, no afectaría la sustentabilidad de la pesquería».
Para cerrar, Martínez recalcó: «Queremos hacer un llamado al subsecretario de Pesca (y Acuicultura, Eduardo Riquelme) a revocar la medida de forma provisoria, de tal forma que los jóvenes puedan tener un plazo para inscribirse y así tener una alternativa de trabajo en el sector artesanal y no vayamos desapareciendo como actividad».