El vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Eduardo Bitran, comprometió entregar durante la segunda semana de octubre los beneficios para el sector ostionero afectado por el tsunami que afectó a la zona centro-norte del país luego del terremoto de 8,4° Ritcher del pasado miércoles 16 de septiembre.
Se trata de una reasignación de recursos de la Corfo por $300 millones y la implementación de un acuerdo con el Gobierno Regional de Coquimbo (GORE) para aportar otros $200 millones -previa presentación del intendente Claudio Ibáñez al Consejo Regional (CORE)-, con el objetivo de recuperar la economía local.
En su visita a la zona, además de comprobar in situ cómo el tsunami devastó el sector acuícola de la Región de Coquimbo, Bitran sostuvo una intensa reunión que incluyó a la Asociación Gremial de Pescadores Artesanales de Tongoy, y en La Serena, reuniones de coordinación con el intendente Ibáñez y distintos actores del sector turismo, agricultura, entre otros.
En relación con las 62 empresas afectadas –que pertenecen a la Asociación Gremial de Pescadores Artesanales de Tongoy-, específicamente con el sector ostionero, Bitran declaró que: «Lo que tenemos es una pérdida muy masiva de material biológico pero también de los equipos que se necesitan para poder hacer el cultivo. En consecuencia, corremos el riesgo de que el poco material que existe se pierda o sea depredado por otras especies, así que tenemos que actuar con suma celeridad». Además, puntualizó que el sector emplea mucha gente y es prioritario atender la angustia de las personas.
Anunció que la Corfo apoyará a las empresas para que puedan comprar los equipos que requieran, recuperar el material genético-biológico que necesitan y a aquellos que requieran sumas mayores, otorgará garantías especiales a la banca para que las apoyen.
El presidente de la Asociación de Pescadores y Acuicultores de Tongoy, Leonardo Carvajal, agradeció la visita del vicepresidente de la Corfo manifestando que «la acuicultura está toda en el suelo, por lo que con este apoyo estamos muy satisfechos». Añadió que los ostiones afectados son los que desovarán el próximo año, «y si no los recuperamos ahora no tendremos desove», enfatizó el dirigente.
«Al final serán varios miles de millones de pesos los que se entregarán en subsidios para poder recuperar la actividad económica de los pequeños empresarios en la Región de Coquimbo», comentó Bitran, añadiendo que el acuerdo previo que hay con el Gobierno Regional es comenzar de inmediato para poder estar la semana del 5 de octubre entregando ya los beneficios.
Programa de Apoyo a la Reactivación (PAR)
De acuerdo con lo informado desde la Corfo, a través de este mecanismo se permitirá diseñar e implementar planes de trabajo y proyectos de inversión para recuperación productiva.
Se financiará a empresas con ventas entre 600 UF y 10.000 UF con fondos Corfo en el siguiente esquema:
– Hasta MM$5 para cofinanciar el 80% de la inversión y hasta MM$1 para asistencia técnica.
– Para empresas con ventas menores a 600 UF se podrán utilizar fondos regionales con los mismos topes y provisiones.
Cabe destacar que esta línea se focalizará en el apoyo a afectados de Tongoy (ostioneros y actividades conexas), y a afectados de Limarí y Choapa, en estas últimas provincias el énfasis será aplicar en el sector agrícola abarcando requerimientos derivados tanto de la sequía como del Terremoto
Plan de Garantías Corfo
Las garantías de la Corfo, en especial del Fondo de Garantías a la Inversión (Fogain), es un programa que cubre parcialmente a empresas micros, pequeñas y medianas empresas frente a una institución financiera, para obtener un crédito que financie inversión y/o capital de trabajo, sirviendo como respaldo ante un eventual incumplimiento que estas tengan en el pago del préstamo (funciona como una especie de aval).
Las garantías cubren hasta el 80%, que dependerá del tamaño de la empresa y el plazo de la operación.
En zonas de emergencia o catástrofes –volcán Calbuco, sequía en el norte- el Fogain ha sido aplicado tanto para garantizar nuevas operaciones de crédito –que incluyen refinanciamiento de deudas-, como para la reprogramación de créditos ya adquiridos (prórroga).