Un importante paso dio en la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, luego que fuera aprobada su idea de legislar, el proyecto que modifica la Ley N°18.892, General de Pesca y Acuicultura (LGPA), cuyo objetivo es exigir la remoción de sedimentos a los titulares de concesiones de acuicultura para el cultivo de especies exóticas, fundamentalmente salmónidos (boletín 12050).
Eso sí, se espera que la iniciativa esté sujeta a cambios, para lo cual los congresistas acordaron que el plazo para recibir indicaciones sea el próximo martes 11 de diciembre, de modo de comenzar la votación en particular en la sesión del día siguiente, convocada entre las 15:30 y las 18:00 horas.
La propuesta fue iniciada en moción el martes 7 de agosto de este año por los diputados DC Gabriel Ascencio (presidente de la Comisión de Pesca y principal 
impulsor del proyecto) y Gabriel Silber; PL Alejandro Bernales; RD Jorge Brito; PS Fidel Espinoza, Luis Rocafull, Juan Santana y Jaime Tohá; UDI Javier Hernández; y PC Daniel Núñez.
Tal como se encuentra planteado por sus autores, se establece que los «titulares de concesiones, o quien tenga un derecho sobre dicha concesión de acuicultura cuyo objeto sea el cultivo de especies exóticas, deberán remover el material sedimentado que se acumula en el sustrato de su concesión».
De igual manera, especifica que dicha remoción se realizará durante el período de descanso que establece el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
Finalmente, la propuesta de los autores incluye sanciones al titular del centro de cultivo que no de cumplimiento a la citada disposición. La sanción aplicable varía desde una multa entre 2.000 UTM ($96,7 millones al cambio de diciembre de 2018) hasta la suspensión de las operaciones del centro de cultivo por hasta los cuatro años consecutivos siguientes al de la infracción.
Críticas
La investigadora MSc. Sandra Marín, del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) y del Instituto de Acuicultura (IACUI) de la Universidad Austral de Chile (UACh), ha sostenido que «no es apropiado una medida como esa», enfatizando que «en ninguna parte del mundo está considerada la remoción de sedimentos bajo las balsas-jaula de salmones ni ningún tipo de cultivo». Esto debido a las repercusiones que podría traer, las que -según dijo- son «bastante inciertas, porque no se han hecho estudios al respecto».
Su preocupación principal es que, si se mueven los sedimentos, se trasladan nutrientes inorgánicos que promueven el crecimiento del fitoplancton, materia orgánica que demanda de oxígeno, disminuyendo la disponibilidad de este para los organismos que viven en la columna de agua, e incluso quistes de especies de microalgas nocivas.
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