Junto con dirigentes de la pesca artesanal, organizaciones medioambientales y pymes del sector, el diputado Daniel Núñez ingresó este miércoles 6 de agosto una moción que busca establecer a la línea de mano y/o potera como el único arte de pesca para capturar la jibia.
“Esta moción busca asegurar que un recurso que ha sido fundamental para la pesca artesanal pueda explotarse en forma sostenible y no suceda lo que ha ocurrido con otras pesquerías, como la merluza, el congrio, que se han agotado por depredación. Lo que se busca, entonces, es tener una forma de pesca que sea sostenible, que pueda asegurarnos la preservación de la especie y que además es la forma de captura más tradicional en la pesca artesanal”, recalcó el diputado Daniel Núñez del Partido Comunista (PC), en declaraciones que fueron citadas por el sitio electrónico de la Cámara Baja (www.camara.cl).
Para el presidente de la Agrupación de Boteros de Lebu y vocero de la Coordinadora Nacional de la Jibia, Saúl Lagos, la iniciativa que también es patrocinada por el diputado Víctor Torres (Democracia Cristiana), puede ayudar a solucionar el conflicto que vive su sector.
“Uno de los planteamientos y de la lucha que hemos estado dando los pescadores artesanales es que se declare, primero que todo, el recurso jibia en un 100% para el consumo humano de la cuota y de la línea de mano como único arte o aparejo de extracción o de pesca”, destacó Lagos.
Por su parte, el secretario general de la Agrupación de Boteros de Lebu, Hernán Jorquera, valoró la moción, porque impide la pesca de arrastre.
“Este proyecto de dejar la potera y la línea de mano como único arte exclusivo para la captura de la jibia garantiza un poco de seguridad para la prolongación de la pesca artesanal en los próximos años, puesto que el fraccionamiento no nos garantiza ninguna seguridad como pescadores artesanales, porque sigue permitiendo que se desarrolle la pesca de arrastre”, puntualizó Jorquera.
A su vez, el director ejecutivo de Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, subrayó que la propuesta ayuda social y ambientalmente.
“Introduce dos elementos, uno de sostenibilidad ambiental y otro de justicia social a lo que es el manejo de las pesquerías en nuestro país, que se da en el contexto de una aguda crisis pesquera en el que más de la mitad de los recursos que se manejan a través del sistema de cuotas y que los métodos transferibles están colapsados o sobreexplotados, y un 15% más está siendo explotado más allá de sus límites máximos”, aseguró Cárdenas.
Para Alfredo Irarrázabal, gerente general de la Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Empresarios Pesqueros (Pymepes), el proyecto recoge el “corazón de la discusión”.
“Este proyecto vuelve a entregar una esperanza al sector pesquero artesanal. Nosotros queremos valorar esta iniciativa. Estimamos que este proyecto va por la línea correcta. El acuerdo que se acaba de firmar es insuficiente y es injusto para la pesca artesanal. Los artes de pesca son diametralmente opuestos. No es lo mismo capturar jibia con arrastre, que no discrimina tallas, que va a afectar sobre la biomasa de este recurso, a capturar este recurso uno a uno con línea de mano o automatizada, pero que es selectivo. Este es el corazón de la discusión y esto no fue recogido en las demandas de la pesca artesanal”, argumentó Irarrázabal.
Condepp
Junto con valorar el proyecto ingresado por el diputado Daniel Núñez, el vocero del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca (Condepp), Hernán Machuca, exigió que el Gobierno patrocine la iniciativa y dé señales claras de que cumplirá el programa. “Dado que el subsecretario (de Pesca y Acuicultura) Raúl Súnico no ha querido cumplir el Programa de Gobierno, exigimos que la Presidenta (de la República, Michelle Bachelet) patrocine la iniciativa del diputado Núñez, de esta forma dará una señal clara de que su palabra vale y que se terminará con la pesca de arrastre durante su mandato”.
El dirigente insistió que “el Gobierno está dando señales contradictorias, porque mientras se quiere avanzar en terminar con la desigualdad en Chile con sendas reformas, en el caso de la pesca la desigualdad aumenta», concluyó Machuca.