Listo para ser promulgado: Conozca detalles del Acuerdo de Libre Comercio entre Chile y Brasil

Ago 12, 2020

Por mayoría, la Sala del Senado respaldó el protocolo al ACE N°35 en el marco del Mercosur que "moderniza la realidad de ambos estados al día de hoy" y que incluye, entre otros, beneficios para la pequeña y mediana empresa y normas en materias comerciales y ambientales.

Listo para su promulgación quedó el proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional (Boletín: 13199-10), que aprueba el Sexagésimo Cuarto Protocolo Adicional al Acuerdo de Complementación Económica N°35, celebrado entre los Gobiernos de los Estados Partes del Mercosur y el Gobierno de la República de Chile, en Montevideo, el 12 de diciembre de 2018, que contiene el Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre la República de Chile y la República Federativa de Brasil, suscrito en Santiago, Chile, el 21 de noviembre de 2018.

– El texto contó con 23 votos a favor, 2 en contra y 5 abstenciones

El senador Jorge Pizarro informó sobre el protocolo conocido como ACE N°35, en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, ambas instancias encargadas de revisar el proyecto. El legislador aseguró que se avanza en modernizar el acuerdo y adaptarlo a las actuales realidades de ambos Estados, con «la oportunidad para trabajar, por ejemplo, el mercado en materia digital y avanzar para el fin del roaming».

«Este proyecto de acuerdo internacional se enmarca en el contexto de la inserción económica internacional de Chile, lo que se ha constituido en un componente importante de la estrategia de crecimiento y desarrollo en las últimas décadas, llegando a representar el 57% del Producto Interno Bruto (PIB 2017), de manera que, esta apertura comercial ha permitido a Chile ser uno de los países con la más extensa red de acuerdos comerciales en el mundo, lo que ha permitido mejorar en forma considerable la posición competitiva de las empresas, ya sea de exportadores directos o indirectos», expresó Pizarro.

A su turno, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, adujo que este avance se enmarca en las políticas de tratados con la región y puntualizó «en la importancia de Brasil en el contexto económico».

«Hoy más que nunca es esencial fortalecer nuestras alianzas comerciales para dar un impulso a la recuperación económica. Y este acuerdo va en la dirección correcta, al darle una estructura más sólida a nuestra relación con Brasil, que es nuestro principal socio comercial en la región», dijo Allamand tras la aprobación. Y agregó que «este acuerdo nos permitirá modernizar los estándares de la relación con Brasil: incorporará nuevas disciplinas de última generación, actualizará las ya existentes y permitirá que las pequeñas y medianas empresas (pymes) chilenas puedan acceder en igualdad de condiciones al gran mercado de compras públicas brasileño».

Por su parte, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, argumentó que la aprobación de este acuerdo en la Cámara Alta «refuerza la política comercial de Chile abierta y libre, que además incorpora materias que irán en directo beneficio de las pymes».

«La política comercial es hoy día un instrumento para reaccionar frente a la crisis, de dar resiliencia al comercio y de la futura reactivación económica, especialmente de nuestras pequeñas y medianas empresas. El ALC Chile y Brasil va en esa dirección», ahondó Yáñez.

Durante la votación, el senador Alejandro Guillier hizo presente su abstención, reparando en los actuales problemas ambientales y el maltrato a pueblos originarios que representa el actual Gobierno de Jair Bolsonaro; mientras que el senador Carlos Montes anunció la misma votación «por la falta de evaluación de los tratados». En tanto, el senador Alejandro Navarro anunció su rechazo, reparando también en la presidencia de Bolsonaro.

¿En qué consiste este acuerdo?

El Acuerdo, que complementará el ACE 35 suscrito por Chile con países del Mercado Común del Sur (Mercosur) en la década de los ’90, y que regula el comercio de bienes, incorpora nuevas disciplinas como Telecomunicaciones, Comercio Electrónico, Comercio de Servicios, Medio Ambiente, Laboral, Género, MiPymes, Cooperación Económica Comercial, Obstáculos Técnicos al Comercio, Contratación Pública y Política de Competencia, Facilitación de Comercio, Buenas Prácticas Regulatorias, Entrada Temporal de Personas de Negocios.

En esa línea, este protocolo -según el proyecto aprobado en el Senado- adecúa los estándares de la relación económica-comercial de Chile con Brasil mediante la incorporación de nuevas disciplinas, propias de la agenda comercial del siglo XXI.

Chile suscribió el ACE N°35 con todos los países del Mercosur, los que constituyen una Unión Aduanera que tiene un arancel externo común, pero que en otras áreas de la economía y el comercio internacional cada país del bloque tiene mayor autonomía normativa para adquirir compromisos internacionales.

En ese contexto, en los años 2016 y 2017 se suscribieron los acuerdos con Uruguay y Argentina y, en 2018, el Acuerdo de Libre Comercio con Brasil.

El proyecto añade que entre los aspectos que se consagran en este nuevo protocolo están: «La regulación del otorgamiento recíproco de preferencias arancelarias y la aplicación del régimen de origen; normas sobre Facilitación de Comercio entre Chile-Brasil, orientadas a establecer disciplinas para hacer más expeditas y eficientes las operaciones de importación y exportación entre las Partes.

Además, se establece un marco de Buenas Prácticas Regulatorias, con el objeto de promover un entorno regulatorio abierto, justo y predecible, para las empresas de Chile y Brasil, al fomentar la transparencia, la predictibilidad y la coordinación de cada gobierno para lograr un enfoque regulador coherente.

Se asegura la no discriminación a inversionistas e inversiones de ambos países en materia de Servicios Financieros, garantizándoles un trato igualitario al de las inversiones e inversionistas nacionales.

Se establecen normas en materias de Comercio y Medio Ambiente, contexto en el cual ambas naciones desean promover altos niveles de protección ambiental; hacer cumplir su legislación ambiental y no derogar u ofrecer derogar la normativa ambiental con el fin de promover el comercio o la inversión entre ambos países».

Al entrar en vigencia, según lo sostenido por la Cancillería chilena, el ALC permitirá que las pymes puedan acceder en igualdad de condiciones al mercado de compras públicas brasileño, que en su conjunto genera diez veces más licitaciones que el mercado de compras públicas chileno. A su vez, y gracias al Capítulo de Comercio electrónico, se facilitará la operación de los proveedores de servicios y productos digitales nacionales.

«Además, por primera vez en un ALC se incorporó un capítulo de Cadenas Regionales y Globales de Valor, constituyendo un marco regulatorio moderno y que cumple con las expectativas y estándares de las actuales negociaciones internacionales», adujo la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Chile (Subrei), que agregó que «el acuerdo también contempla la eliminación del roaming entre ambos países, lo que impactará positivamente en el desarrollo de las actividades económicas, tales como el turismo, el comercio digital y los emprendimientos de diferente naturaleza».

Comercio bilateral

Con 213 millones de habitantes, Brasil es el principal socio comercial de Chile en la región, y representa el 4,5% de las exportaciones chilenas al mundo y un 30% de los envíos a América Latina, totalizando US$3.157 millones en 2019.

Durante el año pasado, Chile fue el principal proveedor de productos a Brasil, tales como: cátodos de cobre, salmones, vino envasado, metanol, yodo, entre otros. A su vez, Chile fue el principal destino de exportaciones brasileñas como: carne deshuesada de bovinos, carrocerías de vehículos, manufacturas de hierro o acero, entre otros.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

[latest_journal_single_iframe]