Tras las disposición del cierre por parte de la autoridad sanitaria del área comprendida desde Punta Lelbún (Provincia de Chiloé) hacia el sur para la extracción de bivalvos y filtradores por presencia de Floraciones de Algas Nocivas (FAN) de tipo paralizante, el director regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) de la Región de Los Lagos, Eduardo Aguilera, formuló un llamado a tomar las precauciones ante este fenómeno y a comprar mariscos de otras zonas productoras de la región.
La Región de Los Lagos provee cerca del 70% de los mariscos que se consumen en el país y la zona de Quellón, Queilen en particular, concentra más del 50% del desembarque de la región.
En ese sentido, Aguilera subrayó que en materia de consumo podría «representar un problema», no obstante, recordó que existen otras áreas en la región, como la parte norte de Chiloé y la zona continental costera de Llanquihue y Osorno, que también tienen capacidad para extraer, al igual que la zona de Hualaihué, en la Provincia de Palena; «por lo tanto existe la posibilidad de que pueda haber abastecimiento de mariscos de estas áreas de la región que no están afectadas por la marea roja», enfatizó la autoridad acuícola-pesquera.
Para evitar el consumo de productos contaminados, Aguilera detalló que como servicio estatal están colaborando con la autoridad sanitaria y han establecido controles en los puntos de desembarque y también controles en algunos puntos carreteros. «Establecimos una barrera en Chacao para de este modo revisar que todos los productos que vayan a centros de distribución vengan con el análisis de la autoridad sanitaria; además de disponer de otros tres puntos en la región que serán cubiertos por funcionarios durante toda la época previa a Semana Santa», aseguró el jefe regional del Sernapesca.
No se elimina con la cocción
La marea roja es un fenómeno natural provocado por el incremento de alguna o algunas microalgas en el agua, las que al ser el alimento de organismos marinos, como los moluscos bivalvos, pueden provocar daños en la salud de las personas que los consumen.
En el caso particular de Chiloé, el tipo de toxina presente en el mar es de tipo paralizante, la que puede provocar desde escalofríos, dolor de cabeza, debilidad muscular, náuseas, vómito y hasta la muerte por paro cardiorrespiratorio en casos extremos, dependiendo de quién lo consuma y su estado de salud.
Por ello es importante recalcar que estas toxinas son termo resistentes, e imposibles de eliminar a través del uso de limón o su cocción.
Para evitar problemas de salud, de acuerdo con lo sostenido por el Sernapesca, es necesario conocer la procedencia de los mariscos a consumir a través de su acreditación de origen legal, la cual puede solicitar al comercializador del producto.