(El Mercurio) Alf-Helge Aarskog, CEO de Marine Harvest, la mayor compañía de salmones del mundo, abordó la falta de rentabilidad en la compañía chilena, los problemas de la industria, los ajustes que están llevando a cabo, y hace una fuerte crítica por las consecuencias que ha tenido la crisis en Chiloé para la salmonicultura.
«La situación de Chiloé es demandante para toda la industria en el área, incluida Marine Harvest. Las carreteras bloqueadas y las manifestaciones cortan los suministros a nuestras operaciones y mercado, y hacen difícil a nuestro equipo hacer su trabajo», dijo en entrevista con El Mercurio.
Añadió que «entendemos la frustración de los pescadores locales, que el ‘bloom de algas’ los ha afectado tanto a ellos como a la industria salmonicultora. Es una pena que una industria que ha desarrollado el empleo y la economía en la zona deba sufrir por la frustración dirigida contra el Gobierno».
Aarskog afirmó que «el ‘bloom de algas’ en Chile causó graves problemas para toda la industria en el país. En consecuencia, Marine Harvest inició un proceso de reestructuración para reducir costos y volverse más competitiva».
Respecto a un ajuste en su producción chilena de la firma noruega, el ejecutivo detalló que «estamos proyectando un volumen de cosecha de 36.000 toneladas en Chile en 2016. Esto es, 16.000 toneladas más bajo que la proyección que hicimos para este año en el último informe trimestral. Esto está relacionado con el ‘bloom de algas'», enfatizó.
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Consultado sobre cómo aprecia la industria acuícola chilena, aseguró que «no es sostenible. Esto tiene que cambiar. El cultivo de salmón podría ser la industria más importante para Chile en el futuro. Para llegar ahí, tanto el Gobierno como la industria tienen mucho trabajo por hacer».