Ostioneros piden declarar como zona de catástrofe a Tongoy

Ago 25, 2015

En el balneario de Tongoy existen tres empresas ostioneras, Camanchaca, Loanco e Invertec Ostimar, que entregan cerca de 260 puestos laborales y que hoy atraviesan por una incertidumbre de su futuro al no tener certeza aún del daño a los cultivos, cuya inversión superaría los US$15 millones.

(Diario El Día) El sector ostionero y de la pesca artesanal de Tongoy, en la Región de Coquimbo, poco a poco comienza a recuperarse de los estragos que causó el frente climático que destruyó cultivos y embarcaciones hace unas semanas, y para ello, el esfuerzo mancomunado de privados y el sector público está siendo clave. No obstante, para los gremios es un imperativo contar con la denominación de zona de catástrofe para lograr este objetivo a cabalidad.

Por una parte, la entrega de implementos para reparar embarcaciones y la disposición de las naves pesqueras industriales para recuperar los cultivos que se fueron al fondo marino están contribuyendo a mejorar la situación. Al igual que las medidas del Gobierno Regional, que asegura que junto con congresistas buscan los mecanismos para disponer de recursos e inyectarlos a la brevedad.

Según el catastro de los daños elaborado entre los gremios afectados, el Ministerio de Economía, Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y el Municipio de Coquimbo, de las 178 embarcaciones registradas, 69 no presentaron daños. Mientras que, hubo 109 afectadas por el oleaje en diversos grados. A lo cual, se suman los motores e implementos pesqueros y de cultivo de ostión y abalón, cuya reposición ya se gestiona.

«Es importante que esto salga rápido, porque hay deudas y necesitamos salir a trabajar pronto. El compromiso era declarar zona de catástrofe a Tongoy y aún no se concreta», manifestó Leonardo Carvajal, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Tongoy.

Empresas y trabajos

En el balneario de Tongoy existen tres empresas ostioneras, Camanchaca, Loanco e Invertec Ostimar, que entregan cerca de 260 puestos laborales y que hoy atraviesan por una incertidumbre de su futuro al no tener certeza aún del daño a los cultivos, cuya inversión superaría los US$15 millones.

Además de los empresarios, los trabajadores eran los más preocupados al ver que el temporal amenazó sus puestos laborales y el de cientos de familias de Tongoy y Guanaqueros. Pese a que había decepción y preocupación en el ambiente, tras sostener reuniones el sector privado junto con trabajadores y representantes del gobierno, se mostró la disposición para trabajar en conjunto para resguardar la mano de obra.

«A nosotros se nos pidió la mayor flexibilidad posible, y accedimos con nuestra voluntad porque buscamos que esto siga. No queremos más dificultades de las que hay, sin embargo, creo que se han demorado bastante en declarar zona de catástrofe a Tongoy, lo cual, fue el primer compromiso de las autoridades con todos», manifestó Benita Vega, presidenta de la Federación Pesquera y Acuícola de la Región de Coquimbo.

Por su parte, Gonzalo Alcalde, gerente de la empresa Loanco, dijo que «la gente entiende esta situación y ellos han cooperado en lo que más han podido. El tema es que nos faltan recursos, materiales y embarcaciones, lo cual, se debe gestionar», comentó Alcalde, quien añadió que «en este minuto no tenemos cosecha, es muy poco, porque estamos abocados en las labores de rescate que generalmente no pasan por gente nuestra. Entonces, hemos tenido que dar vacaciones», concluyó.

Apoyo laboral

La secretaria regional ministerial (seremi) del Trabajo y Previsión Social, Tarcila Piña, se reunió con los gremios para analizar la situación y dar tranquilidad ante el complejo escenario, y comentó que sostuvieron una reunión entre trabajadores y empresa, «y se generó una instancia de solidaridad entre trabajadores y empleadores, porque el capital humano forma parte importante de la cadena productiva y del impulso que debe tener la empresa ostionera», subrayó la autoridad.

Desde antes que ocurriera la catástrofe en Tongoy, las autoridades, trabajadores y empresarios del sector, venían trabajando en la denominada Mesa Acuícola para potenciar las nuevas tecnologías y aumentar las producciones.

Respecto a ello, la misma seremi del Trabajo y Previsión Social, Tarcila Piña, aseguró que se continúa liderando esta instancia y aseveró que «se generará una ayuda, una asesoría técnica para el sector acuícola y de la mejor manera, tal como nos ha instruido nuestro intendente Claudio Ibáñez».

Zona de catástrofe

Como se detalló, contar con la declaración de zona de catástrofe para Tongoy es un imperativo, de lo cual depende la inyección expedita de recursos que permita recuperar la actividad pesquera y acuícola. Si bien está el compromiso de senadores y diputados para gestionar a nivel central esta denominación, aún no se concreta.

«Necesitamos alrededor de $3.000 millones para venir con más ayuda y eso lo estamos insistiendo ante el ministro del Interior», dijo la senadora Adriana Muñoz. En tanto, el senador Jorge Pizarro adujo que le informarán la necesidad de declarar zona de catástrofe al ministro Burgos. «Aquí lo importante son los recursos. Y me impresionó cómo la comunidad de Tongoy está enfrentando esta catástrofe. Hay un gran ejemplo de solidaridad», expresó el legislador.

Por su parte, el diputado Matías Walker puntualizó que «esta es la oportunidad para que Chile le devuelva la mano a los pescadores. Todos los congresistas apoyamos la petición del intendente y del alcalde para la declaración de zona de catástrofe”.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

[latest_journal_single_iframe]