Por Ley de Caletas: Envían carta al Presidente de la República

Jun 10, 2019

“Los pescadores artesanales están cansados de esperar”, subrayó la Ferepa.

La Federación de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío (Ferepa) remitió una carta –firmada por su presidente, Hugo Arancibia Zamorano– al Presidente Sebastián Piñera por la promulgación de la Ley de Caletas.

A continuación la reproducimos íntegramente:

“En atención que, hasta el despacho de esta nota no ha sido promulgado el Reglamento de la Ley de Caletas, necesario para la puesta en vigencia de la Ley N°21.027 publicada en el Diario Oficial el 28 de septiembre del año 2017, vengo a solicitar a usted oficie a la autoridad sectorial para que a casi dos años (20 meses) de cuenta del Reglamento de la Ley de Caletas, instrumento necesario para implementarla y que en su articulado contempla la transformación económica más relevante a la que pueden aspirar, en tanto permitirá su transformación en unidades económicas autosustentables, emprendan su desarrollo, eleven su calidad de vida y experimenten el despegue hacia los mercados más allá de su espacio, de su comuna, de su provincia, de su región y del país.

Los pescadores artesanales están cansados de esperar. Son 86.825 hombres y mujeres que en Chile viven de la generosidad a veces esquiva del mar a nivel país. El desarrollo de las caletas, espacio en que por disposiciones reglamentarias desarrollan su actividad económica, familiar, social y cultural está detenido y solo será posible su despegue con la puesta en marcha de la Ley de Caletas, que no puede entrar en vigencia, porque el reglamento asociado a la ley descansa en la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. Los pescadores se ilusionaron con la transformación económica y se prepararon para asumir su rol de administradores de sus espacios, pero nada es posible por una falta de diligencia que no podemos seguir avalando.

Un reglamento que no presenta ni un solo avance a casi dos años y que está entrampado en la burocracia o falta de voluntad política o por meras negativas intencionadas que no queremos calificar y que no permiten que los pescadores artesanales, hombres y mujeres, puedan seguir aportando a la alimentación saludable de la población, abastecer a la industria y a la población en general.

¿Qué podemos pensar si desde septiembre del 2017 los pescadores artesanales están esperando? ¿Cómo permite usted que tras fijarse 45 días el plazo para redactar su reglamentación esta aún no vea la luz? Frente a esta negligencia esperamos de su mano firme para corregir lo que usted no puede permitir.

Estas reflexiones se las formulamos desde la Federación Regional de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío, fundada el 11/12/1987, con 32 años de servicio hacia el sector pesquero artesanal. Le hablamos de una organización que reúne 83 sindicatos de la región y con 8.640 asociados.

Recibimos sus necesidades y buscamos solucionárselos, pero en este caso, ya cansados de esperar, es que recurrimos a la más alta autoridad de la nación para que interceda, porque, reiteramos, no solo nos afecta a quienes estamos en la región del Biobío sino a todos los pescadores artesanales del país (86.825 hogares en todo Chile).

En nuestra región del Biobío son 78 las caletas que esperan su intervención. Son 36.492 los hombres y mujeres que en la zona trabajan y viven del mar: algueras, buzos mariscadores, armadores, pescadores propiamente tal, encarnadoras de orilla que anhelan salir del subdesarrollo. A las caletas en Biobío no ha llegado el progreso ni el crecimiento económico, a pesar de que reúnen las condiciones que la naturaleza les ha dado para dejar de ser un espacio donde vive gente que no figura en las encuestas, y a los que además une su condición de vulnerabilidad. ¿No cree usted que en pleno siglo XXI esto ya no debería ser así?

Son muchos los que están emigrando a las comunas pero la inmensa mayoría se resiste al abandono de los espacios que le son propios. Allí está su tradición, su historia y solo quieren seguir desarrollando sus vidas, a pesar de las limitaciones, en estos asentamientos urbanos llamados caletas.

Confiamos en sus altos oficios”.

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