Invermar cifró preliminarmente en US$200.000 las pérdidas producidas por el tsunami

Sep 25, 2015

El trabajo de recuperación y orden de las líneas de cultivo de ostión tardará un par de meses; solo entonces la compañía estará en condiciones de dimensionar las pérdidas totales y el efecto en la biomasa.

Producto del terremoto y posterior tsunami que azotó la zona centro-norte de Chile el pasado miércoles 16 de septiembre, Invermar se refirió a los impactos que sufrió su filial Invertec Ostimar S.A.

A través de un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), la compañía acuícola que desde este año está ligada a Alimentos Marinos S.A. (Alimar), de propiedad de la familia Izquierdo Menéndez, detalló que se reportaron graves daños en sus instalaciones marinas para el cultivo de ostiones en la bahía de Tongoy, Región de Coquimbo.

En efecto, aseguró Invermar al ente regulador, alrededor del 80% de las líneas de cultivo resultaron cortadas, un 10% desaparecieron y la totalidad de estas se enredaron entre sí. En este sentido, el gerente general, Heinrich Strelow, sostuvo que el «trabajo de recuperación y orden de las líneas de cultivo tardará un par de meses y solo entonces estaremos en condiciones de dimensionar las pérdidas y el efecto en la biomasa».

Por otra parte, entre los equipos y materiales, se registró la pérdida de bins, linternas de cultivo, estanques de cultivo y acopio, boyas, cabos y bienes muebles, y equipos de oficinas. El área de hatchery, en tanto, no sufrió daños, dado que el agua no ingresó a instalaciones de la planta; mientras que las embarcaciones tampoco sufrieron perjuicios.

Strelow ahondó que en relación con la biomasa de ostiones, su costo a valor libro al 30 de junio de 2015 era de US$2 millones. «Preliminarmente, estimamos los daños en aproximadamente US$200.000 por concepto de equipos y materiales», precisó el gerente general de Invermar.

En relación con la existencia de seguros comprometidos, solo las instalaciones, maquinarias y equipos se encontraban asegurados. Por el contrario, la biomasa de estas instalaciones no lo estaban. «El sismo fue informado a la compañía de seguros en forma oportuna», concluyó Heinrich Strelow.

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