Molestia existe entre pescadores artesanales de almejas, cholgas, choritos y erizos de Quellón, en la región de Los Lagos, luego que recientemente se emitiera, por segunda vez, un reportaje que habla de las malas condiciones sanitarias en las que se encontraron recursos pesqueros al interior del Terminal Pesquero Metropolitano (TPM).
El primero fue emitido por Megavisión a fines del mes de octubre, a través de su programa Misión Encubierta y su capítulo “Algo huele mal en el terminal pesquero Metropolitano”, y el segundo, se hizo público hace unos días, en el cual se habla del robo a un camión incautado con merluza austral ilegal y en estado de descomposición.
“A raíz de estos reportajes hemos visto cómo han caído nuestras ventas de almejas y otros productos en nuestras caletas. Como ejemplo, podemos mencionar que un comprador que llevaba 200 mallas, hoy solo lleva 30, con las consecuencias sociales y económicas que eso significa para miles de pescadores artesanales y sus familias”, señaló Marcos Salas, presidente del Sindicato N°1 de pescadores artesanales de Quellón y director de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach).
“Rechazamos que se ensucie la imagen de miles de pescadores que trabajan legalmente y de acuerdo a las leyes sanitarias, que tienen la certificación de sus productos y que hoy están pagando las consecuencias del descriterio de la prensa. No podemos pagar todos por unos pocos que hacen las cosas mal”, enfatizó el pescador.
El dirigente nacional señaló, además, que enviará a la brevedad posible una carta al director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), José Miguel Burgos, y al subsecretario de Pesca, Pablo Berazaluce, con copia a la Conapach, respecto de la necesidad de emitir un comunicado en conjunto para desestimar las graves acusaciones que hoy recaen sobre pescadores artesanales y sus productos, de modo de subsanar el daño producido por la mala interpretación que se hizo de la realidad en ambas notas de prensa.