La Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) publicó en su sitio electrónico la Memoria Anual 2015, la cual comienza con una carta firmada por su presidente, Francisco Orrego. En la misiva, el ejecutivo sostiene que «si hoy ser empresario es difícil en nuestro país, ser un empresario pesquero es más difícil aún».
En esa línea, argumentó que «al igual que otros sectores, no solo hemos debido enfrentar acusaciones de haber incurrido en prácticas de financiamiento irregular de la política, sino que además hemos debido salir a dar explicaciones por nuestras propias prácticas en materia pesquera. Lo anterior no ha sido gratis. Ha generado el espacio propicio para poner en duda la legitimidad de la Ley de Pesca en medio de un cuadro general de cuestionamiento al modelo político y económico del país».
Ahondó que ello ha significado que como gremio hayan debido «navegar en un mar revuelto y tormentoso», donde los detractores de la denominada «Ley Longueira» han tenido la «oportunidad de sacar provecho de la situación, instalando un escenario de alta incertidumbre regulatoria en el sector, a través de una campaña que ha tenido una amplia repercusión y acogida en sectores populistas y demagógicos que sienten que llegó el momento de ‘su desquite’ contra los empresarios del sector, siendo el ejemplo más patente la moción de un grupo de diputados del Partido Comunista para anular la Ley de Pesca».
En su carta, Orrego continúa que si a lo anterior se suma que «existen actores políticos que tienen problemas para dialogar con el sector empresarial en general y con el pesquero en particular, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el trabajo gremial se ha hecho particularmente complejo en la actualidad».
Para el ex subsecretario de Minería del Gobierno de Sebastián Piñera, hoy las empresas del sector -incluyendo sus dueños y trabajadores- enfrentan una «grave amenaza: una reforma a la Ley de Pesca que modifique aspectos sustanciales de la institucionalidad pesquera que puede conducir al ocaso de esta importante actividad económica, con todo el impacto que ello implica para las economías regionales».
A pesar de la que considera una «grave amenaza», el timonel de la Sonapesca cerró su misiva manifestando que «confía en que nuestras autoridades y parlamentarios tendrán la sabiduría de advertir el actual complejo escenario, promoviendo perfeccionamientos a la Ley de Pesca que contribuyan a mejorar y respetar la actual institucionalidad pesquera, la recuperación y sustentabilidad de los recursos pesqueros, la mantención de fuentes de trabajo estables, y la estabilidad en las reglas del juego y derechos de todos sus actores».
Para conocer íntegramente la carta de Orrego, descargue aquí la Memoria de la federación gremial de industriales pesqueros >> Sonapesca 2015