Un primer diagnóstico sobre los efectos producidos por el último sistema frontal en el ámbito acuícola-pesquero entregó ante la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, junto con adelantar algunas de las acciones que se están previendo para restituir la actividad productiva en las zonas más afectadas.
La autoridad sectorial informó que el temporal afectó principalmente a las regiones de Coquimbo y Valparaíso, con un saldo de 174 embarcaciones, registradas a la fecha, con daños parciales o totales: tres en la Región de Tarapacá; tres en la Región de Antofagasta; una en la Región de Atacama; 140 en la Región de Coquimbo; y 26 en la Región de Valparaíso.
Detalló que el foco más importante de daños se verificó en la caleta de Tongoy, donde cerca de 80 embarcaciones fueron afectadas y donde también se registró un impacto muy significativo en la infraestructura y en los cultivos de ostión, tanto del mundo artesanal como industrial.
De acuerdo con lo informado en el sitio electrónico de la Cámara de Diputados, Súnico aseguró que, como gobierno, están «extremadamente preocupados por la situación» y precisó que hay distintas realidades respecto de lo que se está llevando a cabo para restablecer las capacidades operativas de la flota. «Acaba de llegar una grúa a Caleta Portales para poder hacer el movimiento de las embarcaciones, algunas ya han podido zarpar en funciones de pesca. Esperamos recuperar la actividad pesquera lo más rápidamente posible y acotar los daños, identificar exactamente las embarcaciones, el dueño y el tipo de daño que tienen, con el objeto de definir qué instrumentos pueden ser útiles», comunicó el subsecretario del ramo.
Especificó que, una vez que se tenga completo el catastro (idealmente esta semana), se va a poder dimensionar cuál es el daño en términos numéricos y ver qué tipo de financiamiento se puede lograr para que los pescadores que fueron afectados puedan tener cooperación. Ahora, dejó en claro que no va a haber ayuda a aquellas embarcaciones que no están inscritas en el Registro Pesquero Artesanal y, por lo tanto, ejerzan la pesca ilegal. «Nosotros estamos impedidos legalmente y así lo han ratificado los miembros de la Comisión de Pesca, quienes entienden que en ese campo no puede haber ningún tipo de colaboración», puntualizó.
Legislador por Coquimbo
El diputado Daniel Núñez (PC), representante de la Región de Coquimbo, se manifestó preocupado por los antecedentes entregados por el subsecretario, aunque dijo que solo vienen a constatar lo que ya se apreciaba en la evidencia. «Los daños que provocaron el temporal y las marejadas en todo el país fueron más dramáticos en la Región de Coquimbo, donde tenemos la pérdida de 140 embarcaciones y también se ha afectado la infraestructura de caletas como el caso de Peñuelas y esto evidentemente nos preocupa», comentó.
Adujo que, en el caso de Tongoy, las considerables pérdidas de los cultivos del ostión pone hoy en riesgo la situación de 237 trabajadores que laboraban en esta industria dado que no se tiene certeza que esta industria sea capaz de levantarse y reponerse del desastre.
El legislador confirmó que se solicitó al gobierno recursos de emergencia para poder enfrentar esta situación, los que, a su juicio, tienen que ir en tres líneas: apoyar la reparación o reposición de las embarcaciones dañadas para reactivar la actividad productiva en el mundo de la pesca artesanal; realizar un catastro de la infraestructura de las caletas que se vieron afectadas; y ver como tema especial el caso de la industria del ostión (Tongoy produce el 70% de los cultivos en todo Chile).