También en Chile: Agregando valor a la acuicultura a través del reciclaje

Ene 6, 2021

Greenspot es una de las empresas chilenas que recicla y reutiliza desechos plásticos de la acuicultura y la pesca, como boyas, flotadores y contenedores desgastados.

En reiteradas ocasiones, lo antiguo puede volverse nuevo. En este contexto, la acuicultura, que utiliza muchos plásticos, está realizando nuevos movimientos para agregar valor a los materiales que alguna vez fueron descartados o que se dejaron de recolectar. Y una Empresa B certificada en Chile está comenzando a llamar la atención al convertir materiales en desuso de instalaciones salmonicultoras en productos nuevos y útiles para múltiples industrias.

En junio de 2020, la firma chilena Greenspot, que recicla y reutiliza residuos plásticos de los sectores industriales, creó un pediluvio con boyas desgastadas, flotadores y contenedores retirados del servicio activo. Diseñado para que los trabajadores de centros de cultivo y de plantas de procesamiento higienicen sus calzados, el pediluvio se ha convertido en un producto clave en medio de la pandemia del Covid-19 (coronavirus) y en un estímulo para crear conciencia de las necesidades de saneamiento.

Con sede en Puerto Montt, región de Los Lagos, la principal asociación de Greenspot es con los productores de salmón, muchos de los cuales tienen operaciones en el sur-austral del país. El enfoque de la empresa es la economía circular, un modelo de producción y consumo que trabaja para asegurar que los productos y materiales se mantengan en circulación el mayor tiempo posible, se minimicen los residuos y el uso de recursos, y cuando un producto llegue al mercado final de su vida, se reutilice. Lanzado en 2017, la primera incursión de Greenspot en la fabricación de productos de uso final fue parte de una colaboración con el productor de salmón Blumar para crear rejillas que mueven tambores de agua.

«Decidí establecer una empresa que pudiera cuidar los materiales plásticos de buena calidad en la acuicultura del salmón que se acababan de almacenar», dijo a The Advocate Benjamín González, fundador y director ejecutivo de Greenspot. «La idea era hacer nuevos productos. Comenzamos creando gránulos 100 por ciento certificados y los usamos para hacer la alfombra para el baño de pies (pediluvio)», añadió.

Luego, González puntualizó que el principal impulsor de las nuevas iniciativas es la respuesta al Covid-19. «Nos dimos cuenta de que no solo tendríamos un producto que es importante en la pandemia, sino también en la acuicultura y otras industrias, como la farmacéutica. Productos como estos ya tienen un nicho en el mercado y en la acuicultura, por ejemplo, en las instalaciones de cultivo donde a menudo hay que desinfectar los pies antes de ingresar».

Con la sostenibilidad y la protección ambiental cada vez más prominentes en Chile, las empresas de reciclaje como Greenspot están llamando la atención. La acuicultura del salmón, en particular, está interesada en generar soluciones locales para los problemas locales y para que sus desechos se utilicen de manera beneficiosa. Trabajar con una empresa local como Greenspot también permite a los que se dedican a la acuicultura ver por sí mismos cómo se están utilizando sus residuos.

«Los conceptos de ecodiseño y evaluación del ciclo de vida son cada vez más importantes aquí y las empresas están implementando diferentes proyectos para abordar los desafíos del reciclaje. Hay mucho espacio para que generemos más soluciones», aseguró González.

Chile necesita hacer más reciclaje, pero el concepto general de economía circular ha avanzado, sostuvo por su parte María José Orellana de Blumar. «Somos cada vez más conscientes de nuestro impacto ambiental y el reciclaje es una herramienta fundamental para reducirlo. Aún queda mucho por mejorar, pero la sostenibilidad como pilar fundamental dentro de nuestras operaciones es un tema que hemos internalizado junto con la preocupación por el medio ambiente. La gestión eficiente de los residuos es un objetivo primordial», aseveró la ejecutiva.

Mientras tanto, en Europa, Oihane Cabezas Basurko es coordinadora del proyecto BlueNET, que tiene como objetivo crear nueva vida para los artes de pesca y acuicultura abandonados, perdidos o descartados en el golfo de Vizcaya. A pesar de los esquemas de depósito de artes en los puertos, pocas empresas reciclan sus materiales y hay planes limitados para fomentar la recuperación y el reciclaje de artes a nivel local, puntualizó. Sin embargo, hay interés.

Continúe aquí leyendo el artículo (en inglés) desde su fuente original en The Advocate.

*Fuente de fotos: cedidas a The Advocate.

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