De manera voluntaria, un equipo de trabajadores de la piscicultura Río Hollemberg de la empresa Salmones Magallanes, integrado por profesionales y ayudantes de recirculación, se organizaron a inicios de este año para desarrollar labores de limpieza, que en un inicio solo comprendió la playa enfrente del recinto donde se emplaza la piscicultura. Luego, tras el éxito y acogida de la actividad, se hizo extensiva a limpiezas que abarcaron todo el borde costero cercano, ribera y desembocadura del río homónimo.
Karina Riffo, profesional que desarrolló la iniciativa, comentó que «ha sido una actividad gratificante y creo que represento el sentir de mis compañeros de trabajo, que durante el transcurso de este tiempo han participado activamente».
Respecto de los desechos encontrados en las intervenciones en el borde costero, ribera y desembocadura, la profesional detalló que el porcentaje mayoritario corresponde a basura denominada domiciliaria, plásticos, latas y vidrios, y le siguen específicamente en el borde costero residuos de la pesca artesanal.
«Sin duda es una tarea constante y de nunca acabar que esperemos se replique y contribuya en parte al cuidado de nuestro entorno y el medio ambiente», enfatizó Karina Riffo.
A la fecha han efectuado cinco limpiezas en el sector, y si bien la idea surgió como propia de la profesional, ahora la están incorporando dentro de los programas oficiales de la piscicultura y tendrán un calendario de planificación.
En esa línea, Salmones Magallanes, dentro de sus políticas ambientales, tiene el «Programa de Playas Limpias» orientado a los bordes costeros aledaños a los centros de cultivo que se desarrolla desde el año 2009.
«Sin desmedro de lo anterior, es loable la motivación de los trabajadores, debido a que muchas veces por iniciativa propia realizan acciones pertinentes al cuidado del entorno en el cual se encuentran insertos», comentaron desde la salmonicultora.
El «Programa de Playas Limpias» es una iniciativa que exige el Reglamento Ambiental del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), y en el cual quedan registros que identifican los desechos encontrados y los participantes de este tipo de actividades. Se finaliza con un documento oficial denominado Registro de Limpieza de Sectores Aledaños al Centro de Cultivo, que especifica los residuos tanto de la industria salmonicultora como de otras actividades.
Andrea Rogel, jefe de Calidad y Sistema de Gestión de Salmones Magallanes, aseguró que esta iniciativa es permanente en el tiempo, y se suma al trabajo voluntario que desarrollan los trabajadores de la piscicultura.
«Casi todos los desechos son de actividades ajenas a la industria. En los informes que emiten los centros de cultivo han encontrado desde cabos hasta como en una ocasión, un notebook», concluyó.