El pasado jueves 1 de marzo, el gobierno de la provincia de Nova Scotia (Canadá), a través de su Departamento de Pesquerías y Acuicultura (FAD, por su sigla en inglés), informó que un total de 600.000 (aprox.) smolts de salmones de cultivo debieron ser eliminados luego que se detectara la presencia del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISAv).
El patógeno se dispersó por las instalaciones llamadas «Dartek» y «Little Harbor» de Northern Harvest Sea Farms, que está a la espera de lo que dictamine la autoridad canadiense de libre competencia ante la oferta de US$245 millones que hace un par de meses realizó Marine Harvest para quedarse con la compañía.
El ministro de Acuicultura de Nova Scotia, Keith Colwell, precisó que ambos centros se encuentran próximos entre sí, y uno sufrió la pérdida de todo su stock. «Es una pérdida realmente grave, por lo que estamos muy preocupados y atentos a lo que sucederá con la compañía», comentó el personero gubernamental, quien afirmó que el proceso de sacrificio y eliminación de los peces «se está llevando a cabo de acuerdo con los protocolos establecidos y ha sido supervisado por veterinarios que continuarán realizando tareas de monitoreo».
Para ello, Colwell recalcó que el FAD implementó las regulaciones provinciales y sigue las prácticas recomendadas por la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA, por su sigla en inglés) «con el objetivo de garantizar una solución efectiva».
Más adelante, enfatizó que el virus ISA «solo afecta al salmón y no representa peligro para la salud humana».
Más de 600.000
En tanto, y de acuerdo con información publicada el viernes por Undercurrent News, los salmones sacrificados no serían 600.000, sino que alrededor de 750.000.
De acuerdo con las fuentes citadas por dicho medio, 200.000 peces que habían sido transferidos desde «Dartek» a «Little Harbor» también debieron ser sacrificados, de ahí que el total sea cercano a los 750.000.