En su más reciente boletín (N°39), correspondiente a octubre de 2016, la Asociación de Talleres de Redes y Servicios Afines de Chile A.G. (Atared) se refirió a los proyectos de ley por pago a proveedores que han presentado tanto el Ejecutivo como algunos congresistas.
En esa línea, el gremio comenzó diciendo que luego que los prestadores de servicios acuícolas de las regiones de Los Lagos y de Aysén expusieran ante la Comisión de Economía del Senado, en marzo de este año, del «serio deterioro» en los plazos de pago por parte de la mayoría de los clientes, hubo dos hechos relevantes. El primero, la invitación del ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, a conversar y buscar soluciones directas desde el Gobierno. Y segundo, la Comisión evaluó transversalmente y a nivel país de la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas.
De acuerdo con lo manifestado por la Atared, la información colectada por los senadores «coincidió plenamente» con lo expuesto por el gremio durante el primer trimestre y así se dio curso a una moción para modificar la Ley 20.416 en dos aspectos. Uno, fijar un plazo máximo de 45 días de recibida la factura o la solicitud de pago; en el caso de alimentos o productos perecederos, el plazo es de 30 días. Dos, la recepción de la factura deberá efectuarse antes de 15 días desde la fecha de entrega y recepción de productos o servicios. Y tres, se aplicará el interés correspondiente a las demoras por sobre los 45 días.
Los ministerios de Hacienda y Economía, por su parte, aportaron con otro proyecto de ley en el cual se establece un plazo máximo de ocho días para que el cliente acepte la factura. Si no lo explicita, se asume aceptada.
«Sin duda apreciamos las gestiones del ministro de Economía, Luis Céspedes, pero su proyecto solo busca facilitar la factorización y nuestra meta es que se nos pague a tiempo. El proyecto del Senado está más sintonizado con nuestras demandas y valoramos la gran disposición de los senadores (Eugenio) Tuma y (Iván) Moreira, en su calidad de presidentes pasado y actual, para impulsar esta moción de ley. Al respecto, los datos duros que nos obligaron a elevar nuestra preocupación como proveedores en general y prestadores de servicio en particular se entregan en la tabla a continuación (ver más abajo). Más allá de las relaciones entre privados, espacio donde debiera resolverse el tema, lo cierto es que el elevado incumplimiento de los compromisos para los prestadores son ineficiencias y menor competitividad, financiamiento a los clientes y eventuales insolvencias. No corresponde», argumentó la Atared.
Para el gremio, si bien se ha visto mejoría en los plazos de pago, derivado en parte por el propio reclamo de los proveedores y a su vez por los buenos precios de venta de los salmónidos, no es lógico depender de factores externos como estos. «Fue ingrato tener que acudir al Congreso para intentar resolver de manera permanente la situación, pero fue el último recurso. Nos falta una visión de país compartida: mayor estabilidad social y económica requiere de las empresas pyme como activo importante», subrayó la Atared en su último boletín.
De igual manera, argumentó que el proyecto de ley del Senado aún contiene «vacíos importantes», como que solo aplica a micro y pequeños empresarios. «Han de ser todos, para evitar el desplazamiento de la demanda hacia los medianos y grandes. Es fundamental a su vez que se prohíba el uso del crédito fiscal por parte del cliente, si antes no canceló la factura. Tampoco restringe los subsidios estatales de Corfo (Corporación de Fomento de la Producción), Hacienda, ProChile, entre otros, a quienes no respetan los plazos. Tiene un grado de complejidad por el acceso a la información entre privados, pero no es insalvable», puntualizó la Asociación de Talleres de Redes y Servicios Afines.
También aseguraron que insistirán en lo medular de su planteamiento, para todo proveedor sin distinción de tamaño, que los clientes no puedan usar el crédito fiscal en tanto no cancelen las facturas, así como limitar la entrega de beneficios y subsidios. «La buena noticia para todos los proveedores y prestadores de servicios es que estamos impulsándolo unos pocos, pero todos saldremos beneficiados. Esperamos que esto cuente cuando reciban su pago a tiempo», cerró la Atared.