Sernapesca e industria del salmón descartan infección masiva por bacteria SRS

Jul 27, 2015

Fiscalización del Sernapesca, que premia el buen desempeño sanitario de los centros de producción y castiga a los deficientes con baja en cuotas de siembra, ha permitido bajar las unidades de cultivo en estado de alerta.

(El Mercurio) En términos de mortalidad, la bacteria SRS, que afecta a algunos salmones locales, nada tendría que ver con los brotes del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISAv). La infección por Piscirickettsia salmonis o Piscirickettsiosis mata menos peces que el virus mencionado, pero es más costosa de combatir.

«Esta es una enfermedad que está controlada, que por ser bacteriana y, por no haber una vacuna, se ataca con antibióticos, pero proporcionalmente es menor a lo que teníamos al momento de la crisis del virus ISA. Por lo tanto, las condiciones que se han generado son mejores que las que había antes», explicó Felipe Sandoval, presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile). El líder del gremio fue categórico en sostener que la situación no es comparable a una epidemia que vaya a destruir la industria. «Esto está controlado y acotado», aseguró.

El director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), José Miguel Burgos, comentó que según el último informe sanitario sobre la salmonicultura en centros marinos -que abarca todo el primer semestre de este año-, un 70% de los peces de este tipo que mueren por infecciones es víctima de la bacteria SRS, que actualmente es la principal enfermedad que afecta a esta industria. Burgos dijo que en el caso del salmón Atlántico la incidencia de esta bacteria en la mortalidad por causa infecciosa es de 79,4%, en truchas es de un 38% y en el del salmón coho, de un 76%. «Es lejos la enfermedad más relevante», sostuvo.

Sandoval explicó que, del total de los peces que hay en el agua, aproximadamente un 2,5% corresponde a los que se mueren por SRS.

En tanto, Burgos destacó que, desde enero de 2014 a la fecha, la curva de prevalencia de la enfermedad ha comenzado a descender sostenidamente.

La autoridad subrayó que este descenso se debe a un sistema implementado por el Sernapesca como estrategia regulatoria, que premia a los centros con buen desempeño sanitario y castiga a los que no lo han tenido con una rebaja en las cuotas de siembra. De hecho, la medida ha permitido reducir desde 2,9% los centros de cultivo en estado de alerta en junio de 2014 a 1,8% en junio de 2015.

Efectos en exportación

El uso de antibióticos ha sembrado cuestionamientos los últimos días porque los compradores estadounidenses estarían acusando un exceso de este tipo de químicos. Burgos explicó que para que los salmones de Chile salgan a cualquier mercado son chequeados jaula por jaula para poder comprobar que no existen niveles de antibióticos sobre la norma, o, en algunos caso, niveles detectables de antibiótico.

Felipe Sandoval aseguró que los antibióticos tienen un período de carencia y que los salmones llegan libres de estos tratamientos cuando son exportados a Estados Unidos.

En la industria explican que hay razones comerciales en la difusión de un eventual exceso de antibióticos en los productos chilenos exportados. «Se cerró el mercado ruso y para poder entrar al mercado americano hay que hacer algún tipo de campaña», esbozó Felipe Sandoval.

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