El 1 de enero de 2020, las naves pesqueras industriales y artesanales, según eslora, deben comenzar a utilizar un sistema de registro de imágenes que permitirá visualizar y grabar toda la faena a bordo. En el caso de las naves industriales tienen que instalar y operar tres cámaras, pero hay escaso tiempo para implementarlas; la operación propiamente tal del sistema presenta dudas y confusiones, y, además, la fecha para el sistema en el sector artesanal no está definida.
Así lo sostienen desde el Sindicato Interempresas de Oficiales (patrones) que, para revisar el tema, se reunieron con el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Ramón Zelaya.
Los dirigentes Juan Carlos González, Óscar González y José Maldonado, junto con líderes de sindicatos de Embarcados Tripulantes de Arrastre y Cerco y Motoristas, expresaron a la autoridad que están al tanto que la idea del sistema es registrar toda acción de descarte o pesca incidental que pudiera ocurrir. Ambas cosas sancionadas por la Ley de Pesca en ítemes referidos a ellos, como la pesca ilegal, talla mínima u otros. «Y que, independiente de la sorpresa -por el escaso tiempo que resta para que la puesta en marcha de la norma- y de la enorme cantidad de dudas que experimentan los oficiales que están al mando de las naves, existe la mayor voluntad de sacar adelante este proceso en forma exitosa y conjunta, en el buen entendimiento del beneficio que implica para nuestra actividad y para el país en lo social, biológico y económico», subrayó la entidad denominada Embarcados de Chile en un comunicado de prensa.
Recordaron que funcionarios de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) informaron a capitanes de la normativa en una sesión de trabajo en Talcahuano (región del Biobío) y que ante el difuso escenario que apareció, se consensuó que la temporada de pesca 2020 tenga el carácter de monitoreo y retroalimentación.
«El hecho que las cámaras registren en detalle la operación de pesca es un elemento que debe llevar a un análisis conjunto de forma de generar un reglamento acorde con la realidad. Por esto, invitamos a no desperdiciar esta oportunidad para poder consolidar los anhelos de nuestra actividad de demostrar ante la sociedad que nuestro trabajo, a pesar de los sacrificios inherentes a él, es noble y nos llena de orgullo como profesionales», añadió Embarcados.
«Incentivo perverso»
«Las solicitudes puntuales son considerar una temporada de pesca completa con el uso de cámaras como tiempo de adecuación para generar un reglamento acorde con la realidad, y con permanente retroalimentación entre las partes como periodo de aprendizaje», adujo la entidad del rubro industrial.
En relación con el porcentaje de pesca bajo talla, el gremio de capitanes pide que «se considere el descuento anual porque al realizarlo por viaje, como se postula, se constituye en un incentivo perverso para el descarte».
También pide revisar las distintas situaciones que en el acto de pescar ponen en conflicto al patrón a cargo.
Solicita, finalmente, que liberar los ejemplares que están con vida antes de «atrincar la pesca no sea considerado descarte porque la acción asegura que los ejemplares serán soltados sin daño». A su vez, que se adecúe y amplíe un protocolo común de descarte para toda la flota pesquera y que se legalice el Manual de Buenas Prácticas.