Durante la conferencia Aqua Forum 2017, realizada el pasado miércoles 18 de octubre en Puerto Varas (región de Los Lagos), se pudo escuchar numerosos mensajes –de acuicultores, banqueros y analistas– que hablaban de los buenos tiempos que parecen venir para la industria chilena del salmón. Se aprecia mayor estabilidad, tanto en la producción, como en los precios, lo que tiene bastante optimistas a los actores vinculados al rubro.
Consultado sobre su visión acerca del momento que vive el sector, el vicepresidente de Friosur, Carlos Vial, comentó que, ciertamente, “están dadas las condiciones para que la industria se consolide, mejore su situación financiera y pueda diversificar mercados”. No obstante, sostuvo que “hay que estar siempre atentos”, puesto que se trata de una actividad compleja y con muchas variables, de modo que “hay que estar pendientes para que no ocurran hechos como los del pasado, como fue el virus ISA”.
Respecto de la mayor apertura de mercados, tan necesaria para el sector, expuso que “siempre se puede hacer más, pero no hay que desconocer lo que se ha efectuado”.
El ejecutivo también planteó sus dudas sobre si sería mejor o no contar con menos actores, como proponen algunos analistas. En ese sentido, valoró el modelo noruego de producción de salmónidos, donde, desde el principio, se entregó concesiones a personas que vivían en los fiordos y que se aventuraron con pequeñas producciones, las que después se reunían con otras y eran comercializadas por ciertos actores especializados en ello.
“Aquí no fue así. Desde el inicio se instalaron grandes empresas (integradas), pero administrar una gran compañía es complejo. Por eso, quizá deberían aparecer empresas más chicas. En la medida que actores locales vean que la industria es interesante se van a incorporar. Incluso, puede ser que la integración de la salmonicultura (con su entorno) pasa por incluir a más lugareños que, por cierto han ido cambiando. Hoy, hay muchos que podrían sumarse a iniciativas específicas de producción, por ejemplo, de salmón ahumado”, expuso. “Cuando uno se especializa, a veces es mejor ser chico”, precisó el empresario, enfatizando que hay que pensar en la industria a largo plazo, en lo que será “en 30 años más”.
“Un sinsentido”
Respecto de un tema que está causando bastante inquietud en los usuarios del borde costero, como es la aplicación de la Ley Lafkeche, el representante de Friosur sostuvo que se trata de un “sinsentido”. Según sus palabras, “ni siquiera sé por qué tengo que estar preocupado de eso. Es una ley que puede estar muy bien inspirada, no tengo dudas sobre eso, pero está muy mal realizada. Uno, como salmonero, ve que hay un peligro porque alguien que se define como pueblo originario tiene prioridad sobre espacios que estoy ocupando”.
Añadió que la mencionada ley tuvo muy poca discusión y análisis en el Congreso en el momento de su gestación y que, como resultado, hoy se tiene un documento que está causando una multiplicidad de conflictos. Por ello, apoya totalmente posibles modificaciones donde se pueda acotar el alcance del cuerpo legal.