Uno de los inconvenientes que ha debido sortear el Comité Científico que estudia el posible vínculo entre el vertimiento de 4.500 toneladas de peces muertos en alta mar durante el bloom de algas que afectó a la industria del salmón durante el primer trimestre de este año y la posterior aparición de marea roja que impactó a la pesca artesanal de la Región de Los Lagos, es la lenta liberación de los recursos comprometidos por el Gobierno, que aún no han sido entregados.
Se trata de $42 millones que se habían comprometido para la investigación y que todavía no están disponibles, lo que ha obligado a los científicos a realizar buena parte del trabajo gracias a gestiones personales.
De acuerdo con lo publicado por el diario El Sur, los investigadores explicaron que han funcionado a créditos, comprometiendo pagos posteriores, o directamente cancelando desde sus propios bolsillos algunos gastos. Eso sí, advirtieron que están al tanto que administrativamente el Ministerio de Economía está haciendo lo mejor que puede para gestionar los recursos, pero que no existía un protocolo que acelere ese proceso.
«Nos dimos cuenta de que el sistema chileno no tiene un procedimiento administrativo para lidiar con una contingencia de este tipo, que permita destinar recursos con mayor rapidez», comentó uno de los científicos citados por El Sur.
Para más detalles lea: Análisis de aguas por marea roja mantienen sospechas en el vertimiento de salmones
«El ministro Céspedes no cumplió su palabra»
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp), Jorge Bustos, criticó al Gobierno por no cumplir con la entrega de recursos para la investigación científica que permitiría conocer las causas que provocaron la marea roja en Chiloé y en otros puntos de la Región de Los Lagos.
«El ministro Céspedes no cumplió su palabra, y pone trabas burocráticas para que no se pueda saber la verdad sobre quién provocó la mortandad de recursos pesqueros en Chiloé y en otros puntos del país». Agregó que «si no llegamos a conocer las causas de este grave hecho, será imposible evitar la ocurrencia de una nueva marea roja».
Para Bustos, el Gobierno debe tomar cartas en el asunto y «dar señales que permitan que la ciudadanía pueda creer en sus promesas. Este tema debe estar en manos de un ministro y un subsecretario (de Pesca y Acuicultura) que piense en los intereses del país y no siga avalando a los grandes empresarios», concluyó el dirigente de la pesca artesanal.