A fines de junio, la biomasa salmonicultora en Noruega estaba un 9% más alta que la de hace un año. Según un reporte de Akvafakta de la Federación Noruega de Productos del Mar citado por SalmonBusiness, había 678.000 toneladas en los centros de cultivo al cierre del último mes.
La explicación es doble: con solo 95.000 toneladas en volumen de cosecha, una disminución del 3% en comparación con junio del año pasado, y un consumo de alimento de 141.000 toneladas (un 14% más), el inventario está aumentando.
En una mirada más profunda a la biomasa, los peces más «viejos», especialmente la generación 2016, registra un número significativamente mayor de ejemplares, siendo la base de la desviación en las cifras. También los salmones más «jóvenes», la generación de 2018, presenta más en número así como un peso promedio mayor.
Más individuos en el mar aumentará los volúmenes de cosecha en los próximos meses y, en igualdad de condiciones, podría ejercer presión sobre los precios del salmón, puntualiza Akvafakta.
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*Fuente de la foto destacada (de contexto): Cermaq.