Globefish, que es el ente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) especializado en análisis de mercados de productos del mar, publicó su informe para el mes de octubre de la industria del salmón, repasando la coyuntura en los principales países donde se cultiva dicho pez.
Sobre Chile, puntualizó que los volúmenes de cosecha han mostrado un fuerte descenso en comparación con el año pasado, sin embargo la débil economía en Brasil, erupción del volcán Calbuco, la huelga del Servicio Nacional de Aduanas y la preocupación que se ha levantado en segmentos del mercado por el uso de antibióticos, han complicado las operaciones y mantenido baja la demanda.
En esta línea, Globefish sostuvo que Chile seguirá sintiendo los menores pedidos desde Brasil, Estados Unidos y Japón durante los próximos meses. Puntualmente sobre el país asiático, detalló que el yen más débil y los inventarios sobrantes están mermando la demanda de salmón coho proveniente desde la nación sudamericana, lo que ha llevado a los exportadores chilenos a buscar nuevos mercados. Y uno de estos debería ser China, lo mismo que estarían haciendo los noruegos, cuya prohibición de exportar a Rusia se mantendría.
Globefish ahondó sobre Noruega que las temperaturas más frías, peces más pequeños y biomasa inferiores apuntan a una menor oferta para lo que resta de 2015, lo que impulsaría los precios al alza. «Como de costumbre, los precios se mantendrán bajo presión durante el período de la cosecha terminando el verano (boreal), pero la demanda de fines de año los aumentaría en el cuarto trimestre», argumentó la entidad de la FAO, añadiendo que con el veto ruso prorrogado por un año más, una demanda estable en la Unión Europea (UE) es una necesidad para mantener los valores de comercialización. De acuerdo con FishPool, los precios durante 2016 promediarían los NOK$40 por kilo para el salmón exportado por el país nórdico.
En relación con las cosechas, Noruega las vería incrementadas en torno al 4-5% el próximo año; mientras que en Chile caerían entre un 6% y un 8%.
«Por el lado de los costos de producción, los ahorros en las tasas de mortalidad más bajas, tanto en Chile como en Noruega, son susceptibles de verse perdidos si es que aumentan los precios de la harina de pescado como consecuencia del fenómeno de El Niño», concluyó el reporte.
Si desea revisar en detalle el informe de Globefish (en inglés), donde se detalla la coyuntura salmonicultora en los principales países productores, haga clic aquí.