En el Día Mundial de los Océanos, la organización ambientalista Greenpeace interpeló al Gobierno a que transparente su posición respecto al futuro del mar de Chile. Esto, dado que la semana pasada, en la Cuenta Pública, la Presidenta Michelle Bachelet presentó al país como líder mundial en la protección de los océanos y la conservación marina a través de nuevos parques nacionales.
Ante ese discurso, Greenpeace sostuvo que «todo Chile» es testigo que la jefa de Estado anunció la creación de la Red de Parques Nacionales de la Patagonia. «Es aberrante que la Presidenta anuncie la creación de un parque nacional en esta zona, pero la letra chica pretenda no incluir el mar. Sabemos que el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, sin vergüenza alguna, está presionando para que en este parque nacional ubicado en la Patagonia se contemple solo las franjas de tierra sin ser considerado el mar como área protegida. Un acto que evidencia la adhesión, por parte del Gobierno, a las 251 solicitudes de concesiones salmonicultoras ubicadas dentro de la Red de Parques de la Patagonia, específicamente en el Parque Nacional Alacalufes», argumentó la coordinadora de la Campaña Océanos de Greenpeace en Chile, Estefanía González.
Mapa con la solicitud de concesiones salmonicultoras en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena (Fuente: Greenpeace)
4,5 millones de hectáreas
El 15 de marzo de este año, la Presidenta Bachelet firmó el acta y protocolo de donación de 407.000 hectáreas por parte de Kristine Tompkins, esposa del fallecido filántropo estadounidense Douglas Tompkins, creándose así la Red de Parques de la Patagonia que otorga protección a 4,5 millones de hectáreas de un conjunto de parques, reservas y áreas fiscales que destacan por su biodiversidad y potencial para el turismo de naturaleza, emplazadas en las regiones de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes.
«Esas 251 solicitudes de salmonicultoras que están presentes en el Parque Nacional Alacalufes de la Red de Parques de la Patagonia, que acaba de anunciar la Presidenta, equivalen a todas las salmonicultoras que están operando en Chiloé (región de Los Lagos) y que dejaron la mayor crisis ambiental y social del país. La contradicción es enorme: por un lado dicen proteger los mares de Chile, pero al mismo tiempo nada han hecho por detener el daño que la industria del salmón ha causado en diferentes zonas y que ahora pretenden invadir las aguas puras de la Patagonia. La Presidenta intenta mostrar a su Gobierno comprometido con lo que pasa en nuestros mares, pero lo que en realidad ha hecho el Gobierno es apoyar la proliferación de salmonicultoras y sus nefastos efectos en los mares de nuestro país», reiteró Estefanía González.
Para cerrar y teniendo en cuenta el Día Mundial de los Océanos, la organización ambientalista, a través de su coordinadora de la Campaña Océanos, formuló un llamado a la Presidenta Bachelet: «¿Va a permitir el Gobierno que las salmonicultoras funcionen en parques nacionales? ¿Puede el Consejo de Ministros garantizar que ninguna salmonicultora funcionará dentro de los actuales y futuros parques nacionales? Esperamos una respuesta clara», concluyó Estefanía González.