(LUN) En la producción de salmones es un «cacho» reconocer cuál es el sexo y el estado de salud de un ejemplar. «Cuando los salmónidos alcanzan su madurez sexual es posible diferenciar entre macho y hembra porque cambia su morfología y color, y además en los machos existe una deformidad mandibular que es fácilmente apreciable. Pero para que esto ocurra, deben pasar dos años en cautiverio. Recién ahí es posible seleccionar el plantel de reproductores», explica Gustavo Meza, asistente técnico de Salmones Chaicas, piscicultura ubicada en la comuna de Puerto Montt, región de Los Lagos, dedicada a la producción de ovas de salmón Atlántico y que provee a Empresas AquaChile.
La industria salmonicultora ha buscado desde hace años tecnologías que faciliten la labor de identificación de ejemplares para saber si los machos presentan alguna dificultad en su capacidad reproductiva y así poder elegir a los mejores. En Salmones Chaicas apostaron por el ecógrafo Acuson P500 de la marca Siemens -distribuido en Chile por Arquimed-, equipo que es ocupado comúnmente en clínicas veterinarias para tomar imágenes de mascotas.
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¿Cómo se utiliza en salmones? Simple: los técnicos de las pisciculturas deben poner cada ejemplar en la máquina y escanearlo. El proceso dura apenas unos segundos y pueden realizarse cerca de 10.000 ecografías por jornada. La ventaja de este equipo sobre otros similares es su tamaño, no más grande que un notebook estándar.
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