Entre 1 y 10 UTM ($46.183 y $461.830 al tipo de cambio actual) de multas establece el proyecto, en segundo trámite, que busca establecer sanciones efectivas para aquellas personas que ensucien o provoquen daños en playas, riberas de ríos, lagos y parques nacionales.
De igual manera, la iniciativa establece que el juez pueda condenar al infractor a realizar trabajos de limpieza durante una semana en los lugares afectados. Así lo destacó el senador Baldo Prokurica, quien pidió acelerar el trámite de esta iniciativa de su autoría.
Explicó que el proyecto actualmente se encuentra en la Cámara de Diputados y contempla también sanciones agravadas de 5 a 10 UTM cuando la infracción se cometa en zonas protegidas.
«Este es un proyecto de ley que trata de imitar lo que sucede en todos los países que seguimos en materia de turismo. Lamentablemente en Chile existe la mala costumbre de gente que va a las playas –en Chile no hay playas privadas, son todas públicas- ensucian con desechos, envases y comestibles –entre muchos desechos-, lo que impide que otros chilenos puedan usar de buena forma este bien de uso público que son las playas», aseguró el senador Prokurica.
Según un estudio de la Universidad Católica del Norte (UCN), en colaboración con el Middlebury College (Estados Unidos) y el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza) de Coquimbo, denominado «Muestreo Nacional de la Basura en las Playas», existen personas –encuestadas– dispuestas a pagar por seguir ensuciando las playas, «es decir, aquí hay una cultura de no cuidar estos bienes nacionales de uso público», lamentó el legislador por Atacama.
De acuerdo con esa investigación, la basura de las playas de Chile está compuesta en su mayoría por materiales plásticos que provienen principalmente de fuentes locales. A este problema se le agrega la cantidad de veraneantes en todo el país que en riberas de ríos y lagos –además del borde costero- en época estival principalmente, elevan la cantidad de desechos contaminantes en estos bienes públicos de patrimonio de todos los chilenos, como son las playas.
Experiencia internacional
En el caso de España, se incorporó en su legislación como bien de uso público las playas y es a través del reglamento del uso de las costas, que establece la potestad del cuidado de ellas, entregando la jurisdicción a los municipios, quienes a través de una ordenanza municipal, establecen sanciones pecunias a quienes infrinjan la norma establecida y dañen o ensucien las playas públicas.
México, por su parte, estableció sanciones ante el mal uso de playas, daño ambiental, entre otros actos y hechos que las contaminen, como botar basura, animales en lugares de balneario, contaminación del agua, estableciendo multas de 10 a 500 veces el salario mínimo de dicho país.