Multigremial de Chiloé pide poner fin a las paralizaciones por marea roja

May 10, 2016

Osvaldo Altamirano, quien es el presidente de la Multigremial de Chiloé y de la Asociación de Dueños de Camiones de Castro, manifestó su preocupación por la magnitud que ha alcanzado el conflicto social y por la duración que podría llegar a tener en la economía regional.

La Multigremial de Chiloé agrupa a los principales sectores productivos de la isla grande de la Región de Los Lagos y, a través de su presidente, Osvaldo Altamirano, salió a manifestar este martes 10 de mayo que el actual conflicto social por marea roja ha alcanzado demandas que van más allá de la situación de los pescadores. «Esto es más profundo que el impacto del fenómeno de algas nocivas. Esperamos que el diálogo entre las autoridades y las fuerzas sociales de Chiloé se retome y se ponga fin a esta paralización de actividades, que a estas alturas ya no solo afectan a nuestro archipiélago», comenzó diciendo el gremialista.

Altamirano aseguró que comprenden y solidarizan con la difícil situación que viven los pescadores y recolectores de orilla. «Entendemos que hay demandas verdaderas por parte de los chilotes, pero también hay que entender que si los pescadores y el Gobierno no se ponen de acuerdo, son las propias familias de Chiloé las que están siendo impactadas por desabastecimiento; baja productividad de las diferentes actividades económicas; disminución del turismo; imposibilidad de asistir a clases para los estudiantes; entre otras dificultades», expuso el también presidente de la Asociación de Dueños de Camiones de Castro.

En relación con la magnitud del conflicto, Altamirano dijo que es «preocupante» la duración que podría llegar a tener, afectando a distintos sectores productivos del territorio chilote. «Este conflicto social está afectando a miles de emprendedores, prestadores de servicios, trabajadores de diferentes rubros productivos; entre estos, agricultores, lecheros, turismo, mitilicultura, salmonicultura, transporte y comercio, dado la imposibilidad de trabajar y de cumplir sus compromisos comerciales», argumentó.

Finalmente, comentó que existe «preocupación e incertidumbre» en la comunidad, no solo por el nivel de desabastecimiento de víveres básicos principalmente en Chiloé, «sino también por la salud y seguridad de varios habitantes de la isla y visitantes que fueron sorprendidos por las manifestaciones».

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