Después de crear una de las más exitosas empresas dedicada al mejillón en España, Ramón González comenzó a importar mejillón chileno (Mytilus chilensis, más conocido como «chorito» en nuestro país) para el mercado europeo hace más de 15 años. Pronto tomó la decisión de expandir los negocios que tenía en Europa para poder procesar su propio «chorito» en Chile. Entonces, nació Pesbasa (www.pesbasa.com).
«Durante la última década, nuestra empresa familiar ha logrado expandir su presencia en diversos mercados mundiales gracias a un magnífico equipo de profesionales que día a día trabajan con la máxima dedicación para poder ofrecer a nuestros clientes un producto y un servicio de la más alta calidad, por esto nos sentimos tan orgullosos de generar riqueza en la comunidad que tan bien nos ha acogido», expresó el gerente general de Pesbasa, Manuel Trigo.
La compañía hoy cuenta con una planta de proceso en la comuna de Puerto Montt, región de Los Lagos, en donde elabora mejillones y almejas juliana, para lo cual cuenta con programas de aseguramiento de calidad basados en el HACCP y aprobados por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) para la exportación.
«Los requerimientos de los mercados mundiales son cada vez más exigentes (calidad, inocuidad, seguridad alimentaria, trazabilidad, entre otros). Por esto, durante el año 2019 la planta de proceso tomó la decisión de implementar la norma BRC Food versión 8, para lo cual se hizo asesorar por la Consultora Clarke, liderada por Guillermo Clarke, quienes nos acompañaron en el diseño, implementación y certificación de esta norma», explicó Trigo.
Luego, detalló que se presentaron en junio de este año a la auditoría de certificación con la casa certificadora Control Union, en donde se logra el objetivo esperado. «Ahora se nos viene este gran desafío de poder hacer que este sistema de gestión de calidad tome la madurez y la robustez que se requiere para su buen funcionamiento, para lo cual la alta dirección se ha comprometido con los recursos que sean necesario para que ello ocurra y sea un mejoramiento continuo en el tiempo», aseveró el ejecutivo.
Y para cerrar, dijo: «Esta certificación nos posiciona en el lugar adecuado para afrontar los próximos años con mayor garantía de éxito en nuestras operaciones comerciales. Damos las gracias a todas y todos, y a cada uno de los integrantes que participaron en este importante proyecto, especialmente a nuestra jefa de calidad, Irene Legue, y se les insta a continuar en este camino normativo que ha llegado para quedarse».
*Fuente de la foto destacada: Pesbasa.