Presidente de CeDePesca: «Se están subdeclarando por lo menos unas 7.000 toneladas de merluza»

Oct 15, 2014

Para la ONG es necesario mantener la veda más allá de 2015; y llama a proteger a la especie de aquellos aspectos que afectan día a día su disponibilidad, como la captura y descarte no reportado.

El Centro de Desarrollo y Pesca Sustentable (CeDePesca), organización no gubernamental (ONG) latinoamericana con oficinas centrales en Panamá y proyectos en ocho países, tiene por misión impulsar mecanismos de participación, intercambio y diálogo entre los diferentes actores del sector pesquero, para lograr el desarrollo sostenible del sector en América Latina. A través de su filial local ha mostrado preocupación por la situación de la merluza común en Chile, apoyando públicamente la veda que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) dispuso en el mes de septiembre.

Sin embargo, para esta ONG es necesario ir más allá y mantener dicha veda más allá de 2015. Asimismo, llama a proteger a la especie de aquellos aspectos que afectan día a día su disponibilidad, como la captura y descarte no reportado. «Se están subdeclarando por lo menos unas 7.000 toneladas de merluza, lo que es más de un tercio de la cuota y de las cuales parte sustantiva proviene en este momento de algunas caletas artesanales de la Región del Maule», sostuvo el presidente de la CeDePesca, Ernesto Godelman.

La merluza común en Chile está pasando por un momento delicado en cuanto a su disponibilidad. Por eso, recientemente se decretó una veda de un mes. ¿Qué situaciones pueden afectar la recuperación de la especie?

La veda reproductiva sería deseable que se prorrogue en el tiempo más allá de la situación actual del recurso. A partir del importante recorte de cuota determinado para este año, hay tres situaciones que pueden afectar la recuperación del recurso: la captura y descarte no reportado en la flota merlucera; la captura y descarte no reportado en la flota de crustáceos; y la captura desembarcada no reportada de una parte de la flota artesanal. En relación con las dos primeras, ya se ha adoptado un programa de monitoreo y mitigación que creemos que dará buenos resultados. En todas las pesquerías del mundo existe un nivel de descarte. Lo importante es atenuarlo y conocerlo exactamente para poder incluirlo en las evaluaciones de stock y determinar las cuotas incluyendo ese fenómeno. En cuanto a la captura no reportada por algunos sectores de la flota artesanal, es fundamental reducirla a un mínimo, ya que en este momento pequeñas cantidades pueden marcar la diferencia cuando la cuota total es de 19.000 toneladas.

Entre estas tres situaciones, se están subdeclarando por lo menos unas 7.000 toneladas de merluza, más de un tercio de la cuota, de las cuales la parte sustantiva proviene en este momento de algunas caletas artesanales de la Región del Maule.

¿Qué otros antecedentes tiene acerca de la pesca ilegal de la merluza común en Chile? ¿Se podrá cuantificar el negocio procedente de este ilícito?

De acuerdo con un relevamiento que hemos efectuado en diferentes eslabones de la cadena comercial, puede afirmarse que existe un circuito ilegal de productos de merluza no reportados, que se distribuyen utilizando varias veces un mismo documento de transporte o directamente sin ninguna documentación. Sin embargo, no hemos podido cuantificar ese comercio, aunque estimaciones sumamente prudentes indican que por lo menos llega a un 50% más que lo declarado en un grupo de caletas artesanales.

Quisiera subrayar que en muchas caletas artesanales se cumple estrictamente la cuota. Incluso, en algunas, a veces ni siquiera se alcanza, de modo que hay un compromiso con la sustentabilidad del recurso. Por otro lado, se ha observado que donde este tipo de situaciones se han presentado, existe dificultad para reemplazar este medio de vida por otro. No obstante, eso no debe ser una excusa para el comportamiento antisocial. Lo que se debe hacer es plantear y exigir frente a las autoridades que se atienda la emergencia de una situación de deterioro del recurso que la propia desidia en la gestión de la cosa pública ha generado en el pasado.

¿Qué medidas se podrían implementar en el país para evitar la pesca ilegal?

Desde el momento en que estas capturas no reportadas se comercializan principalmente en el mercado doméstico, creemos que el mejor sistema para reducirla a su mínima expresión es ejercer un control estricto sobre el circuito comercial, incluyendo transporte, mercados, minoristas y gastronomía. No debe circular mercadería que no haya sido certificada en su desembarque. Mediante un documento obligatorio que certifique la procedencia y sucesivas transformaciones del producto, los distintos organismos de control (Carabineros, Sanidad, Sernapesca e inspectores municipales) deberían coordinarse y colaborar para evitar tanto la depredación del recurso como la evasión fiscal y los riesgos sanitarios para la población. Creo que el ejemplo europeo es interesante en este sentido, con un sistema transparente desde el desembarque y la primera venta en lonjas. En aquella región, y en otros países, solo productos que son desembarcados en puertos permitidos y fiscalizados pueden ser comercializadas.

En CeDePesca, ¿están trabajando en algún proyecto vinculado con la protección de la merluza común o están realizando alguna acción para proteger esta especie en Chile?

Sí. Estamos trabajando desde hace unos años para lograr la certificación ambiental de la pesquería de merluza común junto con el sector pesquero. A partir de la aprobación de la nueva Ley de Pesca, la nueva institucionalidad creada y las medidas adoptadas y en proceso de adopción, creemos que no solo la pesquería de merluza, sino también muchas otras estarán bastante pronto en condiciones de obtener estos reconocimientos internacionales. Tanto para la pesca industrial como para la pesca artesanal, ello podrá significar recursos saludables, cuyos productos alcanzarán mercados diferenciados.

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