Según el estudio “Liderazgo Exportador Chile 2022” elaborado por el área de Inteligencia de Mercados de ProChile, en 2022 Chile exportó bienes no cobre no litio por un valor de US$43.470 millones al mundo, lo que representa un aumento del 14,9% en comparación con el año anterior.
Durante este año, Chile se destacó como líder exportador en el ranking mundial de bienes no cobre no litio, con un total de 61 productos ubicados en el top 10 de dicho ranking. Esta destacada posición refleja el compromiso y la competitividad de Chile en diversos sectores, incluyendo el agropecuario, pesca y acuicultura, manufacturas, minerales y forestales.
Entre los productos que impulsaron el liderazgo exportador de Chile se encuentran las cerezas frescas, ciruelas, filetes de salmón frescos y congelados del Pacífico y del Atlántico, jureles congelados, yodo, óxidos e hidróxidos de molibdeno, entre otros.
Es importante destacar el creciente liderazgo de Chile en la exportación de productos congelados, como los filetes de salmón y truchas congelados, que evidencian la capacidad del país para ofrecer alimentos congelados de alta calidad y variedad.
El socio comercial más importante de Chile en 2022 fue Estados Unidos, totalizando US$ 9.772 millones, con un aumento de un 19,0%, seguido por China, que totalizó US$ 7.927 millones (+0,5%) y Japón que alcanzó los US$ 3.008 millones (+15,4).
Industria del salmón y jurel
Chile se ha establecido como un importante exportador de salmón, gracias a sus condiciones ambientales favorables y a las regulaciones que garantizan la sostenibilidad y calidad de la producción. Las condiciones geográficas y climáticas, con sus largas costas y aguas frías, son especialmente favorables para el desarrollo de la acuicultura, a pesar de que el éxito de este sector se extiende más allá de la mera ventaja geográfica.
La industria del salmón en Chile ha adoptado tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia de producción y garantizar la calidad del producto. Una gran parte de la industria se ha modernizado con sistemas de acuicultura de recirculación (RAS), que permiten controlar y optimizar las condiciones de crianza del salmón, mencionaron en el estudio.
“Estos sistemas no solo mejoran la eficiencia de la producción, sino que también minimizan el impacto ambiental, una consideración cada vez más importante para los consumidores globales. Además, la industria del salmón chilena ha implementado rigurosos estándares de calidad y seguridad alimentaria, respaldados por certificaciones internacionales”, destacaron.
“Estos esfuerzos se reflejan en la calidad y sabor excepcionales del salmón chileno, que han ayudado a consolidar su reputación en el mercado internacional. En términos de acceso al mercado, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (2004) ha sido fundamental. Este acuerdo ha abierto el mercado estadounidense a la industria del salmón chilena, permitiendo una expansión considerable y un crecimiento sostenido de las exportaciones de salmón”, explicaron.
Revise el estudio completo aquí.
Fotografía referencial ProChile