La semana pasada, AQUA publicó en base a lo informado por un medio radial que el último camión, de un total de cinco máquinas dedicadas al transporte de smolt, fue detenido y secuestrado por habitantes de la comunidad Quilape López de Curacautín (Región de La Araucanía), en las instalaciones que posee en el lugar la empresa Salmones Captrén.
Al respecto, el gerente general de la compañía, Claudio Figueroa, salió a desmentir la gravedad de la información y, de paso, llamó a la industria para que instruyan a su personal y transportistas para que reduzcan la velocidad de sus vehículos cuando pasen por fuera de las comunidades.
«El día miércoles 17 de agosto, cerca de las 18:00 horas, tuvimos un incidente con la comunidad vecina Quilape López en Curacautín. El último camión de un total de cinco fue detenido e increpado por un grupo de vecinos de la comunidad. Pidieron que no pasen más camiones hasta que el representante de Salmones Captrén se reúna con ellos», detalló Figueroa, aclarando que no hubo corte de caminos ni tampoco daños en la infraestructura de la piscicultura ni a los trabajadores, como tampoco al personal de la compañía de logística de los peces (Transportes Barría).
«Esta información fue tergiversada por los medios donde se informó que hubo corte de caminos con secuestro de los camioneros, lo cual no fue verdad. Los choferes estuvieron en nuestra piscicultura del Chilco donde permanecieron sin riesgo alguno. Me reuní en dos ocasiones con los representantes de la comunidad junto con todos sus habitantes. Hicieron algunas demandas, las cuales fueron negociadas y aterrizadas a ayuda en servicios y en algunos insumos necesarios para sus habitantes», enfatizó el ejecutivo. A lo que añadió: «Salmones Captrén llevaba varios años de buenas relaciones con esa comunidad pero claramente esto no fue suficiente».
Por lo que se pudo conocer, la comunidad llegó a acuerdo con la piscicultora. En esta línea, Claudio Figueroa confirmó que desarrollaron un plan de integración y de cooperación mutua para el largo plazo. «Esta comunidad siempre ha sido muy tranquila y es la primera vez que levantan la voz. Por esto no dejamos que otras instituciones se metan en la negociación, ya que seguro habría sido peor, considerando lo visto en otros rubros».
Para cerrar, el representante de Salmones Captrén reiteró el «por favor» a todas las salmonicultoras a instruir a su personal y transportistas a que reduzcan la velocidad de sus vehículos y camiones de transporte, ya que es una de las cosas que más molesta a los lugareños. «Tenemos pueblos originarios por todos lados entre las regiones donde se producen salmónidos, por lo tanto este tema ya no es exclusivo del Biobío o La Araucanía», concluyó Figueroa.