Durante dos semanas la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP) planificó el proceso de rescate de los cultivos de ostiones en Tongoy, Región de Coquimbo. Un apoyo hacia los productores que se materializó a primera hora de este martes 1 de septiembre cuando embarcaciones mayores comenzaron a desenredar las líneas.
El presidente de la AIP, Osciel Velásquez, explicó que «el sistema funciona con grúas ubicadas atrás de los barcos y hay huinchas que extraen la producción. Estos van entre 2, 4 y 6 toneladas, por esto se necesitan embarcaciones fuertes para desarrollar este trabajo».
Esta labor se efectuará durante 48 horas tanto en Tongoy, Guanaqueros y Puerta Aldea, e involucra también la colaboración de los pescadores artesanales y buzos de la bahía. De esta forma se concreta un nuevo paso en la ayuda que se ha ido dando a los afectados por el sistema frontal del sábado 8 de agosto.
El secretario regional ministerial (seremi) de Economía, Miguel Ángel Cuadros, enfatizó que la ayuda se ha plasmado desde el primer día, y pronto se irán materializando nuevos mecanismos de ayuda a través del Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal (FFPA).
«Este gobierno ha estado desde el principio con los afectados, y por esto vamos a reparar todas las embarcaciones de los pescadores que tienen registro, y las que tuvieron daño total se van a reponer. Lo mismo para los motores, algunos se repararán y otros se comprarán. El catastro arrojó una inversión cercana a los mil millones de pesos», aseguró el seremi.
A esto, el titular de Economía añadió que junto con el Ministerio del Trabajo se implementará un subsidio para la retención de mano de obra en las empresas cultivadoras. «Es un programa que se llama retención de mano de obra que por cuatro meses tendrán un subsidio del Estado para mantener a los trabajadores en funcionamiento», detalló Cuadros.
Solidaridad
«Lo que estamos viendo es un acto de solidaridad. Donde nuestros empresarios, armadores e industriales están apoyando a la comunidad. Estamos muy contentos con este apoyo del sector privado», sostuvo el alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos.
Si bien los daños a las producción ostionera aún no ha sido cuantificada, desde el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) estiman que lo más complejo será recuperar la infraestructura que permite la operatividad de los cultivos.
Al respecto, el director regional del Sernapesca, Jaime Molina, comentó que «los pescadores no han podido dimensionar los daños a la biomasa, pero se estima que ellos son los más afectados, porque están en la costa, lo cual no superaría el 35%, aunque depende también del tipo de cultivo si es artesanal o de la gran empresa».
Y es que en Tongoy, antes de los efectos del temporal y las marejadas, estaban contabilizados cerca de 200 millones de semillas de ostiones. Por esto, una vez realizado el rescate, se desarrollará una instancia de trabajo junto con la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) para ejecutar mecanismos de fomento productivo.
Sin embargo, la infraestructura también será vital para recuperar la actividad de los pescadores y buzos de Tongoy. En este ámbito, la seremi de Obras Públicas, Mirtha Meléndez, confirmó que las obras de construcción del nuevo muelle serán aceleradas.
«Estamos abordando varios frentes para absorber mano de obra local y entregar una herramienta de trabajo de los pescadores y también estamos acelerando dos obras, el borde costero de Tongoy y el nuevo puente de acceso a la localidad, ambas están con toma de razón de contraloría», acotó la seremi Meléndez.