Colegio de Nutricionistas de Chile llama a consumir pescado todo el año

Mar 23, 2016

La entidad dice verse limitada para fomentar mejores dietas si los precios de los alimentos son altos. "Por esto, nuevamente hacemos un llamado al Estado para impulsar políticas públicas que permitan precios asequibles de comida saludable como es el pescado", enfatizó el presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile A.G., Samuel Durán.

(El Ciudadano) Es sabroso, entrega aportes inigualables a nuestra salud y nutrición, pero solo nos acordamos de él en Semana Santa. Y es lo que quiere cambiar el Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, quienes realizan un llamado a consumir pescados y mariscos durante todo el año, aprovechando sus propiedades y beneficios y la gran variedad que podemos encontrar en nuestra extensa costa.

«El pescado es muy sabroso y es parte de nuestra cultura, de nuestra identidad culinaria. Es un alimento muy noble en su preparación, puesto que se complementa excelentemente bien con una amplia diversidad de verduras, además puede ser preparado en caldos sustanciosos y humeantes ‘de esos levanta muertos’, así como también en platos más sofisticados si el consumidor lo desea. Comer pescado es rico y saludable, dado que nutricionalmente los pescados de aguas frías como es el caso de Chile, tienen buen aporte de Omega 3 lo que protege la salud cardiovascular y también contribuye al buen desarrollo del sistema nervioso en niños(as); en palabras simples, cuida al corazón y el cerebro», explica Paolo Castro, vocero del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile.

Sin embargo, aun cuando destacamos los múltiples beneficios, la intervención del hombre en su preparación podría «crucificar» al producto. Así lo detalla el profesional, quien precisa que, puesto que 7 de cada 10 adultos en Chile tienen sobrepeso/obesidad, la recomendación es consumirlo de todas las formas posibles menos frito.

«Comer pescado es comer Chile, ya que tenemos 6.435 kilómetros de costa, por lo tanto consumir pescado es inherente a la condición del territorio. Ojalá poder comprar el producto de la mano de los pescadores artesanales ya que regularmente tienen mejores precios para el consumidor y también contribuye a redistribuir el ingreso del país; pero debemos tener en cuenta que lo más riesgoso del pescado es su sensibilidad a la temperatura y malas prácticas de higiene. Por lo tanto, el llamado es a que en los hogares se laven bien las manos antes, durante y después de manipular el producto y puedan mantener el pescado en lugares frescos durante todo el proceso (desde la compra en adelante), para evitar así una enfermedad transmitida por los alimentos, ya que sobre el 50% de las notificaciones en Chile son por situaciones hogareñas que se pueden evitar».

Regular los precios

Otra de las recomendaciones es consumir este alimento todo el año, ante lo cual el colegio de nutricionistas, junto con hacer el llamado a las personas, pide también al Estado a que intervenga en regular el precio de este producto, que para muchos y sobre todo en Semana Santa, es prácticamente inasequible.

«Los nutricionistas nos vemos limitados a fomentar mejores dietas si los precios de los alimentos son altos. Por esto, nuevamente hacemos un llamado al Estado para impulsar políticas públicas que permitan precios asequibles de comida saludable como es el pescado, dado que en un país donde aproximadamente el 70% de la población tiene ingresos menores a $400.000 comer pescado se transforma en un lujo», enfatiza Samuel Durán, presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile.

Durán agrega que siempre en Semana Santa hay un aumento del precio de los pescados y productos del mar en general, sin embargo hay alternativas más económicas donde poder comprarlo, como los terminales pesqueros y los mercados -siempre que sean establecidos-, donde es un 50% más barato que en los supermercados, aunque lamentablemente, una oferta escasa y una demanda que crece, lleva a un aumento de precios en Semana Santa.

«El consumo de pescado debería ser, si comparamos con países con extensa costa como Japón o Perú, diez veces lo que es hoy (donde se consumen aproximadamente 5 kilos al año). Lamentablemente nos alimentamos dando la espalda a nuestro mar, y hemos perdido preparaciones ancestrales y las hemos cambiado por comida rápida», lamentó Samuel Durán, concluyendo que se deben coordinar mejor los datos sobre terminales pesqueros, ofertas, productos, entre otros, para que exista un acceso rápido a la información relacionada con los alimentos del mar.

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