Transcurridas dos semanas desde el hundimiento de las estructuras del centro de cultivo «Caicura» (104040), propiedad de Salmones Blumar S.A., las autoridades competentes en la fiscalización ambiental de la emergencia realizaron un balance de las acciones tomadas hasta el momento, así como de las nuevas exigencias que se le han efectuado a la compañía para minimizar el riesgo de daños ambientales en el sector donde está emplazado el centro.
Así lo informó la directora nacional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Alicia Gallardo Lagno, quien detalló que «desde el inicio de la contingencia hemos trabajado en forma coordinada con la autoridad marítima, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), en la evaluación de los daños y en la activación inmediata y efectiva de los planes de contingencia que debe cumplir la empresa para enfrentar la emergencia».
La autoridad recordó que el sábado 27 de junio, tras la notificación por parte de la salmonicultora del hundimiento de las estructuras del centro producto del mal tiempo, se instruyó la activación de los planes de acción ante contingencias por escape de peces y por pérdidas de estructuras de cultivo. «Todos los centros de cultivo deben tener estos planes actualizados y disponibles, ya que establecen las acciones y responsabilidades operativas en casos de emergencia, según lo indicado en el Reglamento Ambiental de la Acuicultura (RAMA), y consideran acciones para una estimación inicial de los peces escapados, medidas para su recaptura y disposición final en condiciones de bioseguridad, entre otras», precisó Alicia Gallardo.
A su vez, con el fin de reforzar la vigilancia de los módulos hundidos, se solicitó a Blumar el uso de robots submarinos (ROVs) para una revisión diaria del fondo de la concesión, así como del interior de las estructuras siniestradas por todo el período en que se extienda la contingencia. A esto se suman las medidas urgentes y transitorias que exigió la SMA el domingo 28 de junio, las que incluyen un programa periódico de sobrevuelos, un peritaje independiente que analice la memoria de cálculo de fondeo (para determinar si el anclaje original de las estructuras de cultivo tenía correlación con las condiciones ambientales permanentes de la zona: vientos, corrientes, etcétera), entre otras.
Presencia de mortalidad masiva en el fondo del centro
Pese a las malas condiciones de tiempo que dificultaron inicialmente las labores de recaptura y de inspección del centro siniestrado, el jueves 2 de julio la empresa reconoció la presencia de mortalidad masiva de salmones en los módulos hundidos, lo cual es consistente con las imágenes que se obtienen con los robots submarinos.
Por lo anterior, la autoridad marítima, a través de la Capitanía de Puerto de Puerto Montt, exigió a la compañía presentar en un plazo de diez días un plan para el reflotamiento de las estructuras. Sernapesca, por su parte, junto con exigir la activación del plan de contingencia por manejo de mortalidades masivas, requirió a la empresa un plan para el retiro seguro de las mortalidades, señalando medios, logística y plazos de retiro en diez días. Además, exigió un informe con la estimación de ejemplares escapados, volumen de la mortalidad y metodología utilizada para el cálculo.
Finalmente, el miércoles 8 de julio la autoridad marítima requirió a la productora de salmónidos presentar un plan de monitoreo ambiental, el cual fue complementado el jueves 9 de julio por la SMA, que exigió nuevas medidas urgentes y transitorias, las que incluyen el uso de nuevos medios tecnológicos para el monitoreo, un plan de muestreo ante la eventualidad de aparición de floraciones algales nocivas (FANs), entre otros.
La timonel de Sernapesca dijo que además de esta serie de medidas, las autoridades competentes han realizado más de una docena de fiscalizaciones, las que incluyen sobrevuelos, monitoreo satelital de las embarcaciones prestadoras de servicios, inspecciones con robots submarinos, fiscalización al centro y a la planta de reducción donde son trasladados los salmones recuperados, entre otras.
«Con todo esto, más la información aportada por la empresa, tenemos la certeza que un importante porcentaje de los peces permanece hundido a 295 metros de profundidad, y estamos exigiendo el uso de sonares de última generación para establecer la biomasa presente al interior de las jaulas siniestradas», subrayó Alicia Gallardo, quien añadió que a la fecha el cómputo de salmones recuperados por la empresa es de 22.186 peces (cifra actualizada a este domingo 12 de julio).
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