Personal de la Gobernación Marítima de Punta Arenas realizó una fiscalización a dos centros de la empresa salmonicultora Nova Austral S.A., ubicados en el sector norte de la isla Capitán Aracena (Región de Magallanes), en conjunto con la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
De acuerdo con lo explicado desde la Armada, el objetivo de dicha fiscalización fue verificar el correcto cumplimiento de la resolución de calificación ambiental y la normativa sectorial de cada servicio público participante, como también los planes de contingencia del Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA), inspeccionando el manejo de desechos, sistemas de seguridad, lavado de redes, planes de acción como el control de derrames de hidrocarburos y el sistema de tratamiento de aguas servidas, entre otros estándares generales del RAMA.
Por su parte, el Sernapesca verificó in situ el estado sanitario de los peces y el manejo de mortalidades, como también las capacidades de ensilaje y tratamiento de residuos. De la misma manera, la Conaf constató que la intervención de los centros visitados no afectase la preservación de la flora y fauna perteneciente al Parque Nacional Alberto de Agostini, existente en las cercanías.
Este operativo de fiscalización se llevó a cabo con apoyo de la lancha de servicio general (LSG) 1625 «Ona», permitiendo desarrollar la actividad, según la Armada, «de forma eficiente y segura». De esta manera, ahondó la institución naval, la Gobernación Marítima de Punta Arenas y su personal dependiente «mantienen un real compromiso con la preservación medioambiental de toda su jurisdicción territorial».
LSG 1625 «Ona»
La unidad fue construida el año 1992 en los astilleros Asenav de la ciudad de Valdivia. En noviembre del mismo año 
es botada al agua y bautizada como LEP «Ñandú», pasando a formar parte de la flota de remolcadores Ultratug limitada. Operó con ese nombre hasta el 20 de noviembre de 2005, fecha en la cual paso a llamarse LEP «Pudú». En ese entonces, la principal función de la lancha era el embarco y desembarco de prácticos en el estrecho de Magallanes.
El 4 de abril del año 2011 la Armada de Chile adquiere la LEP «Pudú», con el objetivo de reemplazar a la LEP 1601 «Ona», unidad que con casi 31 años de servicio en la institución requería ser renovada.
Posterior a un periodo de carena realizado en los astilleros Asenav de Valdivia, en el cual se recuperaron y mejoraron capacidades del buque, la unidad fue entregada a la Armada el 15 de junio del mismo año, siendo incorporada oficialmente al servicio el 20 de junio de 2011.