Gobierno dicta normas para salmonicultoras ante posibles nuevos blooms de algas

Nov 6, 2016

Peces muertos se deberán retirar en 48 horas o hasta en cuatro días si la mortalidad supera las 700 toneladas. Empresas evalúan costo de las medidas.

(El Mercurio) Pérdidas del orden de US$200 millones. Entre el 10 y el 15% de la producción desechada. Desempleo y tensión social en las regiones del sur. Este fue el saldo que trajo el florecimiento de algas nocivas (FAN, también conocido como bloom de algas), ocurrido en febrero de este año, al sector salmonicultor, que en dos semanas perdió más de 40.000 toneladas de peces.

Este evento llevó a las autoridades -el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar)- a dictar una serie de normas para establecer de antemano cómo deben proceder las firmas salmonicultoras ante estos fenómenos respecto del retiro de la biomasa muerta. Y es que informes internos del Gobierno alertan que existen altas posibilidades de que los llamados blooms de algas crezcan en intensidad y frecuencia.

[Los Lagos y Aysén: Advierten posibles FANs en las próximas semanas]

El superintendente del Medio Ambiente, Cristián Franz, explica que estas normas buscan multiplicar la capacidad de los servicios en fiscalización ambiental y reforzar una respuesta rápida ante estas contingencias.

La subdirectora de Acuicultura del Sernapesca, Alicia Gallardo, precisa que antes no había normativa para contingencias ambientales que provocaran mortalidades masivas -aunque sí para eventos sanitarios, como el virus ISA-, por lo que se emitían decretos caso a caso. En el evento de febrero, por ejemplo, se determinó que las compañías con mortalidades debían informar en 48 horas a las autoridades y tenían un plazo de cinco días para retirar aquella biomasa con 10 días o más de muerta.

Ahora, estas nuevas normas apuntan a dos frentes. Uno, que el retiro de los peces muertos sea rápido. Dos, que las condiciones de este despliegue sea eficiente y sin riesgos ambientales. Con vista en el primero de estos objetivos, el Sernapesca emitió una resolución el 14 de octubre detallando plazos máximos para el retiro total de la biomasa muerta. Cuando la mortalidad es igual o menor a las 300 toneladas, el centro productivo tiene 48 horas para sacar esos peces. El plazo sube conforme hay más toneladas, pero no supera los cuatro días de tiempo total permitido cuando la pérdida es de 700 toneladas o más. La norma también fija cómo se debe hacer el retiro de biomasa muerta en las jaulas de cultivo, el sistema de transporte de este y dónde se depositará.

Respecto del segundo objetivo, respuesta más eficiente y con mínimo riesgo ambiental, hay varios cambios en marcha. Las empresas que operan en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes deben presentar planes de contingencia a la autoridad regional del Sernapesca. Estos programas se entregarán de manera progresiva, partiendo por los centros de cultivo del área de Puerto Montt, que tienen plazo hasta el 18 de noviembre próximo.

La SMA, en tanto, fijó -mediante una resolución exenta emitida el 21 de septiembre pasado- una norma por la cual las compañías afectadas deben informar online en la SMA cuando detecten incidentes ambientales, que de manera automática generan una alerta para el Sernapesca y la autoridad marítima, quienes deben visitar los centros afectados dentro de las 24 a 48 horas de informado el incidente.

La Directemar también está en proceso de fijar los estándares mínimos para las embarcaciones que retiran las mortalidades masivas. Según informó la entidad, en noviembre publicará una circular que fija los protocolos mínimos de seguridad de las naves que retiran la biomasa muerta, sus características técnicas y la obligatoriedad de contar con prevencionistas de riesgos que supervigilen la operación de estas embarcaciones.

¿Y qué opinan las empresas? Felipe Sandoval, presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), valora que se trabaje en planes de contingencia antes de que la catástrofe se produzca, aunque aclara que la industria se encuentra evaluando el impacto de las medidas. El ejecutivo plantea que el plazo dado por la autoridad puede resultar muy corto y que debiera considerarse el criterio de evacuar los peces cuando están en descomposición, cuestión que ocurre tras una semana o más de ocurrida la mortalidad. Su otra preocupación es si habrá naves suficientes para atender a las necesidades que implican las nuevas normas.

Presione aquí para leer la nota desde su fuente original en El Mercurio.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

[latest_journal_single_iframe]